¿Luis Suárez intentó morder a Demichelis?

El uruguayo hizo un gesto extraño ante la mano de su rival





El uruguayo jugó anoche el mejor partido desde que está en el Barcelona al anotar los dos goles de su equipo en su regreso a Inglaterra. Pero, sin embargo, cometió un error fatal que promete generar muchísima polémica en las próximas horas, pues hizo una nueva tentativa de' mordisco'. En esta ocasión la víctima fue Martín Demichelis, ya que en un lance de la segunda parte el argentino le acercó la mano al cuello para marcarle de cerca. El gesto - totalmente normal, por otra parte - no debió agradar mucho al delantero, quien de primeras reaccionó por puro instinto y realizó un extraño movimiento de cabeza ante la mano de su rival, la cual iba enguantada.

Ya sabemos lo que se dirá a partir de ahora en Barcelona: las imágenes son poco claras, realmente no hubo mordisco, Demichelis no notó nada... Pero la evidencia está ahí, delantero de los ojos de todo el mundo; porque Suárez volvió a acercar la boca a un rival. El gesto es inequívoco y demuestra un extraño movimiento de cabeza hacia la mano de su marcador. La única diferencia respecto a sus antecedentes es que parece que esta vez algo hizo un 'click' en la cabeza del jugador que evitó que volviera a equivocarse. La 'tentación' pasó muy cerca de su cara y, aunque el gesto de su cabeza fue extraño y su boca se acercó a la mano, al final no cerró sus dientes sobre los dedos de su contricante.

Tras la sanción que le impuso la FIFA de cuatro meses sin poder jugar partidos oficiales, otros nueve encuentros sin poder jugar con Uruguay y 100.000 francos suizos parece evidente que una reincidencia en este tipo de actos podría acabar con consecuencias muy graves para el jugador. Suárez está seriamente apercibido y las instituciones no se andarán con chiquitas si vuelve a moder a un rival. El fútbol es el deporte más importante del mundo y sus estrellas tienen que dar ejemplo a todo el planeta, por lo que un nuevo mordisco podría ser devastador para sus intereses. La cuestión es si el charrúa será capaz de esconder este Mr. Hyde que lleva dentro. Y tras lo ocurrido ayer lo único que queda claro es que la sombra de la sospecha siempre planeará sobre él.