Los supositorios culés de la semana

DC te trae las barbaridades que se dicen del Real Madrid en medios catalanes





1. Ancelotti, la víctima favorita de la Caverna tras el Clásico


En estos momentos, y salvo reacción fulminante en Liga (segundo, a cuatro puntos del Barça) o de triunfo en la Champions (nunca un equipo ha repetido título con el actual formato de la competición), Ancelotti ha perdido apoyos en el seno de la directiva que preside Florentino Pérez. El presidente tuvo que salir a escena, hace dos semanas, para reforzar su posición y desmentir que una debacle en el Clásico del pasado domingo en el Camp Nou fuera a costarle el puesto.

Respuesta del Infiltrado: La prensa catalana huele la 'sangre' en Madrid, así que se ha lanzado al cuello de Ancelotti para intentar desestabilizarle justo cuando está llegando lo más importante. Florentino Pérez ya lo dijo en su comparecencia pública de hace un par de semanas: el italiano seguirá al frente del equipo hasta final de temporada, por lo que todo lo que se diga al respecto desde fuera no son más que habladurías e incluso mentiras. Así que en este caso toca no hacer caso a estas informaciones - por llamarlas de alguna manera -, las cuales están sustentadas en simples chismes y habladurías, no en datos y hechos contrastados. 


 


2. Un vestuario blindado, digan lo que digan

Cuando los resultados no acompañan las miradas se repiten, las suspicacias se multiplican, las diferencias se agudizan y aparecen las rencillas. En el Real Madrid, hasta diciembre, e incluso después, se escuchaban cosas como “somos una familia” y calificaban a Ancelotti como “el padre” del vestuario. Aquel idílico panorama es ya un bonito recuerdo del pasado para el Madrid tras perder en de tres meses los mismos partidos que en toda la temporada pasada. Dilapidar las diferencias construidas en la Liga, estar a cuatro puntos del líder, y pasar a cuartos de final de la Champions de chiripa tras perder 3-4 ante un rival vulgar como el Schalke, ha hecho mucho daño. El ‘pacificador’ Ancelotti está en el centro de la diana de la directiva, que echa gasolina al fuego filtrando malestares y señalando culpables cada vez que el equipo defrauda, y al fondo los jugadores se enzarzan en discusiones, reproches, enfrentamientos y gestos que han roto la armonía del vestuario con Cristiano Ronaldo como principal foco de los conflictos de un equipo al que le está costando reencontrarse a sí mismo.

Respuesta del Infiltrado: Pocas veces la plantilla del Real Madrid ha estado más unida que ahora. Sobre todo si se la compara con la de la época de Mourinho, pues es de dominio público que el portugués acabó mal con varios de sus futbolistas. En cambio, ahora no hay jugador que no arrope a Carlo Ancelotti en los malos momentos. La mayoría de ellos lo dice en público cada vez que tiene la oportunidad, como Marcelo o Ramos en los últimos días. Por eso es ridículo que ahora en la prensa culé intenten fracturar la convivencia del vestuario madridista con la única intención de hundir al equipo después de haber hecho uno de sus mejores partidos del año en el Camp Nou. Una vez que pasen los compromisos de selecciones lo que toca es seguir remontando el vuelo y que los futbolistas intenten pelear por Liga y Champions desde la unidad, por mucho que en Cataluña se digan cosas que no son ciertas.



3. Cristiano, el jugador favorito de las manipulaciones de la Caverna

Inmediatamente después Ronaldo, sin poder ocultar su indignación, se “acomodó sus partes” al estilo Hugo Sánchez o Di María mientras, dirigiéndose claramente al colegiado, le increpa: “¡Eh, Mateu! ¿Te gusta, eh? ¿Te gusta?”. El trencilla optó por no ‘ver’ la acción del portugués, que debería haberle costado como mínimo una segunda amarilla y por tanto, la expulsión. La actitud provocadora del portugués es clara y no admite discusión. Y en canales televisivos de Madrid no dudaron en subrayarla. Es más que dudoso que el Comité de Competición entre de oficio para castigar su acción, como debería.

Respuesta del Infiltrado: La prensa barcelonista vive obsesionada con Cristiano Ronaldo. Su gran objetivo es desacreditar al jugador madridista como sea, aunque eso implique hacer un periodismo amarillista y donde la manipulación está a la orden del día. Por eso los medios de Barcelona han utilizado unas imágenes en las que se ve al portugués recriminar una jugada al colegiado y han aprovechado que mientras tanto tenía un pequeño 'tic' para acusarle de una grave falta de respeto. Sin embargo, no hay más que tirar de archivo para descubrir que no es ni mucho menos la primera vez que el madridista se toca la entrepierna durante un partido, pues es un gesto que hace habitualmente de forma involuntaria durante los encuentros. La mala suerte es que esta vez lo hizo sin querer al mismo tiempo que hablaba con Mateu, lo que ha servido en bandeja a la Caverna la manipulación de las imágenes. Aunque por suerte esta vez el colegiado no le dio más importancia a los hechos de la que verdaderamente tenían, por mucho que en los medios culés intenten ver cosas donde realmente no las hay.


Martin Odegaard y Zinedine Zidane

4. Tras la negativa del Madrid, el culé que no se contenta es porque no quiere

 

UNA ELECCIÓN ROCAMBOLESCA. La elección del escenario de la final de la Copa del Rey ha sido rocambolesca y complicada. Barça y Athletic habían solicitado oficialmente a la Federación jugar en el Bernabéu ya que requería las mejores condiciones por aforo y equidistancia entre las dos ciudades. Pero Florentino Pérez, desde el primer día, puso la proa y se negó a ofrecer el estadio. La negativa del Madrid ha sido total, bajo ningún concepto quería que el Barça pudiera celebrar allí la conquista de un título. El señorío del Madrid ha quedado en entredicho y, miren por donde, el tiro le ha salido por la culata a Florentino ya que la finalísima se acabará jugando en el Camp Nou. ¡Gracias Florentino por tu negativa! Barcelona sale ganando.

Respuesta del Infiltrado: Claro, claro, ahora resulta que el barcelonismo está encantado de jugar en el Camp Nou. Por eso su directiva ha estado casi un mes insistiendo sin parar en que la final de Copa del Rey se disputara en el Santiago Bernabéu. Su argumento para ello era que el estadio madridista era el de "más aforo" ya que ellos no querían jugar el partido en su campo por cosas del 'mal fario'. El recuerdo de la derrota merengue en el Bernabéu en la final de 2013 está muy cerca como para querer volver a protagonizar la misma historia, por lo que los responsables barcelonistas no querían el Camp Nou ni en pintura. Aunque ahora que ya saben que es ahí donde se jugará el partido algunos han optado por la hipocresía e incluso se han felicitado por haber conseguido "salir ganando en este asunto". ¿Se puede ser más patético?


5. Dos meses y ya van a por Odegaard

Odegaard llegó al Real Madrid como una inversión de futuro. A sus 16 años no tiene la experiencia suficiente para jugar en el primer equipo. Ancelotti y su cuadro técnico decidieron que jugara en el filial. Desde su debut el 8 de febrero ante el Athletic B, el filial blanco únicamente ha cosechado un triunfo ante el Barakaldo (4-0). Su consideración de estrella, con un sueldo de 1,2 millones de euros, no ayuda. Antes de su llegada, el capitán del Castilla Sergio Aguza comentó: “A mí también me gustaría estar ahí arriba y cobrar lo que dicen que cobrará”.

 

Respuesta del Infiltrado: La adaptación es un proceso natural en el mundo del fútbol, sobre todo si el jugador tiene 16 años y pasa de vivir en Noruega a hacerlo en España. Por eso a Odegaard no se le pueden pedir 'milagros' en estos primeros meses que lleva en el Real Madrid, aunque en Barcelona están aprovechando los malos resultados del Castilla en las últimas semenas para cargar contra el talentoso futbolista. Lógicamente el jugador llegó a la capital de España bajo muchas expectativas, pero su contrato es a largo plazo, no para sólo dos meses. Por eso hay que tener paciencia y tranquilidad con él y no escuchar las críticas producto de la envidia. Y es que no se puede olvidar que Odegaard es la mejor promesa del mundo en la actualidad, lo que al mismo tiempo implica que haya mucha gente interesada en que fracase por haber decidido fichar por el Madrid.