Su fallo fue tan claro y evidente que a Lahoz no le quedó más remedio que reconocer que había 'metido la pata' hasta el fondo. Y es que, según una información de la 'Cadena COPE', tras el descanso el árbitro le comentó a los futbolistas del Espanyol que era consciente de haber fallado en el tanto del argentino. Lógicamente los jugadores locales intentaron hablar con él para pedirles explicaciones y ahí es cuando el colegiado admitió haber cometido un grave error y se disculpó con ellos. Por lo que parece, Mateu aprovechó los 15 minutos de asueto para informarse sobre la jugada y pudo comprobar que le había regalado un tanto a los culés por la 'cara'.
Pero a pesar de este lamentable fallo, las disculpas del trencilla sólo han servido para mosquear al barcelonismo, ya que ahora consideran que Lahoz intentó compensar su fallo expulsando a Jordi Alba. Según el lateral él sólo se quejó diciendo 'siempre a mí", razón por la que acabó viendo la segunda amarilla que le costó la roja. Sin embargo, el conjunto azulgrana prácticamente no notó el hecho de jugar con uno menos durante cerca de media hora, en gran parte porque el error en el gol de Messi les había allanado mucho el camino. Por eso resulta absurdo que ahora en el Barcelona se hagan los ofendidos por la actuación del árbitro, ya que el equipo que debe sentirse más perjudicado es, sin lugar a dudas, el Espanyol.
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