En Barcelona ya empiezan con sus 'madriditis llorona'

Quejas culés y aun no ha empezado a rodar el balón






No ha empezado la Liga y desde Barcelona ya lloran. El motivo de las primeras lagrimas de la temporada 2015-2016 es el arranque de campeonato que tendrá el equipo de Luis Enrique. Consideran que la dificultad de sus partidos es alta y a su vez creen que el Real Madrid tiene un inicio de Liga bastante más fácil que el suyo. Los jugadores sienten que quieren perjudicarles desde el principio y en día de hoy se pudo escuchar la siguiente frase en el vestuario blaugrana: "Parece que quieran que perdamos la Liga". Parece claro que la 'madriditis' no se cura ni en verano. 

Los culés ya empiezan a ver fantasmas donde no los hay. Al final, en la Liga tiene tienes que enfrentar a todos los rivales. Una de las cosas que más les ha cabreado es tener que enfrentarse al Athletic tres veces consecutivas en menos de 10 días, ya que tendrán que medirse a los leones en la Supercopa de España y en el primer partido de Liga en San Mamés. Otro de los motivos del enfado es que los primeros partidos fuera de casa tienen que visitar La Catedral, el Caderón y el Coliseum, para jugar contra el Getafe. Les resulta difícil de creer que sea pura coincidencia, eso sí, oficialmente nadie dirá nada. Y no lo harán porque saben que no tienen ningún argumento para quejarse lo más mínimo. Aquel '¿qué más quieres que te dé, Sandro?' deja bien a las claras de qué va esto. 

En Barcelona se atreven a culpar a los encargados de realizar el sorteo de beneficiar al Madrid, por el simple hecho de que el club blanco tiene entrenador nuevo y que necesitan de más tiempo de rodaje, es decir, el Madrid tiene un inicio más llevadero y por eso tendrán más tiempo para engrasar la maquinaria. Solo ciertas mentes podrían llegar a esa conclusión. El Sporting, el Betis y el Espanyol son los tres primeros rivales del Real Madrid, dos de ellos, los asturianos y los catalanes, fuera de casa. Se pone en marcha la habitual campaña contra el Madrid de cada año y aun no ha empezado a rodar el balón. Hay cosas que nunca se curan.