El barcelonismo elige tener un presidente imputado

El Infiltrado pone cada semana el dedo en la 'llaga' de la culerada





1. El barcelonismo eligió al candidato imputado

Josep Maria Bartomeu será el presidente del FC Barcelona hasta 2021 una vez anunciadas las cifras del 100% de los 47.270 votos escrutados. Tras dimitir el pasado 9 de junio antes de iniciarse el proceso electoral, volverá a dirigir el club al alzarse con la victoria de forma aplastante con el 54,63 % de los votos. Bartomeu ha sido elegido por 25.823 socios.

Respuesta del Infiltrado: En efecto, el 'triplete' acabó siendo decisivo en las elecciones y Josep Maria Bartomeu será el presidente del Barcelona durante los próximos seis años. Eso siempre y cuando la Justicia no diga lo contrario, porque el directivo está imputado por el 'caso Neymar' y está por ver si acaba siendo declarado culpable. Algo que, en caso de ocurrir, supondría un evidente cisma en el Camp Nou y que podría hacer tambalear los cimientos del club, ya que su imagen podría ser muy dañada en ese caso y casi le obligaría a tener que dejar la presidencia. Pero al fin y al cabo es lo que han decidido los socios y hay que respetarlo, si bien el riesgo que corren de cara al futuro es evidente y notorio.


2. Neymar se defiende, pero sigue sin hacer autocrítica


Neymar Jr. se ha defendido, siempre con humildad y sin señalar a nadie. Aunque para mensaje contundente, el que ha compartido este domingo en su cuenta de Instagram: “He nacido para ser feliz, y no perfecto”, asegura el futbolista, querido en el vestuario azulgrana y por el barcelonismo.

 

Respuesta del Infiltrado: Neymar está de vacaciones, así que está aprovechando estos días para hacer algo que sabe hacer mejor incluso que jugar el fútbol: disfrutar de la vida. De hecho, el jugador ya ha dado que hablar este verano en más de una ocasión por sus excesos en las fiestas en las que participa. Por eso ha querido mandarle un mensaje a sus críticos en el que ha asegurado que ha nacido "para ser feliz, no perfecto". Sin embargo, lo que no se da cuenta el brasileño es que nadie le pide perfección, sólo un poco de madurez y educación para saber comportarse dentro y fuera del terreno juego. Y es que no hay más que hacer un repaso de las polémicas que ha protagonizado durante la última temporada para darse cuenta de que su problema no es una cuestión de 'perfección'.

Así celebró Bartomeu con su directiva su victoria en las elecciones culés

3. Bartomeu intentará un imposible con Puyol, Abidal y Cruyff

Josep Maria Bartomeu quiere cumplir su promesa de unir el barcelonismo. Y uno de los primeros pasos que dará es acercar posturas con tres figuras claves del barcelonismo que en estas pasadas elecciones no han estado precisamente a su lado: Éric Abidal, Carles Puyol y Johan Cruyff.

 

Respuesta del Infiltrado: Abidal, Puyol y Cruyff llevan mucho tiempo dándole la espalda a Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu y su directiva. De hecho, en los últimos días todos ellos se han mostrado favorables a otras candidaturas distintas a la del nuevo presidente culé. Por eso suena a utopía que ahora Bartomeu quiera llegar a un acuerdo con los tres para que vuelvan a formar parte del club culé, cuando es bien sabido por todos que ninguno de ellos se ha sentido verdaderamente apreciado por el Barcelona bajo su mandato. Así que mucho tendrían que cambiar las cosas en las próximas semanas para que alguno de ellos acabe dando su brazo a torcer, aunque parece claro que con este movimiento el único objetivo que tiene Bartomeu es limpiar su nombre de cara a la galería.

4. Fútbol para olvidar lo de los despachos

SOLO FÚTBOL. Nuevamente las elecciones a la presidencia del Barça han demostrado que por muchas vueltas que le demos, por muchos entornos que pululen, por muchos intereses que quieran adosársele, el Barça es un club de fútbol. A la hora de la verdad, cuando el socio habla, habla el fútbol. Las urnas son las únicas que no mienten, las únicas que ponen a cada uno en su sitio, eso sí, según sea el momento futbolístico que vive la entidad.

 

Respuesta del Infiltrado: Pues sí, el Barcelona resulta que es un club de fútbol. Y ahora más que nunca en él gustan de decirlo, pues prefieren olvidar todo lo que ha ocurrido en los últimos años lejos del terreno de juego y en los despachos. Polémicas como la sanción de la FIFA por la contratación ilegal de jugadores menores de edad, el 'caso Neymar' o los problemas de Messi con Hacienda han dejado muy tocada la imagen del club en todo el mundo, por lo que el 'triplete' ha llegado en el mejor momento para distraer la atención y, de paso, servirle de 'salvavidas' a Bartomeu. Aunque la gran pregunta es que ocurrirá cuando al equipo no le acompañen los resultados en el campo y la atención vuelva a centrarse en el presidente, un hombre que más allá de los títulos ganados está demostrando ser una auténtica calamidad como gestor de una gran institución como la culé.


5. La política baña al Barcelona más que nunca

Los cuatros candidatos a la presidencia del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, Joan Laporta, Agustí Benedito y Toni Freixa han firmado este jueves un documento en el Camp Nou en el que alinea el club con el proceso independentista catalán ante las elecciones al Parlament de Cataluña del 27 de septiembre.

 

Respuesta del Infiltrado: En el Barcelona siempre han intentado dar una imagen no demasiado rupturista en materia política. El club suele mostrarse partidario de la independencia, pero con la 'boca pequeña' para no ofender a miles de seguidores culés que se siente españoles. Sin embargo, coincidiendo con las elecciones de la pasada semana los cuatro candidatos se alinearon públicamente en favor del proceso indepedentista catalán por las elecciones al Parlament que se celebrarán el próximo 27 de septiembre. Se trató de un movimiento que dice mucho sobre lo que es el club actualmente a pesar de lo que pueda intentar aparentar, aunque lo más llamativo es que todos los participantes en este acto coincidieron también en una idea común: que en caso de haber independencia catalana el Barcelona debería seguir en la Liga española. Vamos, que cuando se trata de dinero y marketing sí quieren ser españoles.