La situación ha llegado a tal punto que a muchos poco les importa que Piqué vista la camiseta de España. El jugador del Barcelona ya se ha dejado ver en manifestaciones independentistas, por lo que algunos aficionados consideran que está teniendo un comportamiento impropio de un futbolista de la 'Roja'. Además, sus polémicas de los últimos meses acordándose del Real Madrid hasta en las celebraciones de los títulos que había conquistado con el Barcelona tampoco han ayudado. Gerard se ha equivocado, ha metido la 'pata' hasta el fondo y su imagen pública ya está tan dañada que ni siquiera dándolo todo en el campo para España va a conseguir que al sector crítico de aficionados se le olvide su pésimo comportamiento lejos del terreno de juego.
Ya le ocurrió en junio pasado en León y este sábado volvió a pasar el Oviedo. Así que no sorprendería que los pitos a Piqué se conviertan en costumbre, por mucho que pesos pesados del combinado nacional como Del Bosque o Iniesta pidan que el 'sonido de viento' deje de señalarle. Y todo porque el propio jugador es esclavo de sus propias palabras, esas que pronunció en mayo cuando aseguró que los pitos al himno español en la final de la Copa del Rey eran una "expresión del malestar de la gente". Pues sí, Gerard, qué razón tienes. La gente está ahora molesta contigo por tu comportamiento y actitud y va a ser muy complicado que cambie de opinión. Es lo que te has ganado...
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