La lesión de Messi destapa las vergüenzas del Barça

El Infiltrado pone cada semana el dedo en la 'llaga' de la culerada





1. Los precedentes que preocupan en Barcelona

El FC Barcelona volvió a caer en Liga, esta vez ante el Sevilla, y ya acumula dos derrotas en las primeras siete jornadas de Liga. Sin duda uno de los peores inicios del club azulgrana en la última década. La ausencia de Leo Messi por lesión y la mala fortuna de cara al gol -cuatro postes en 90 minutos- complicaron cualquier atisbo de remontada culé en el Sánchez Pizjuán. Para encontrar una situación similar en Can Barça hay que remontarse a la temporada 2003-2004. Con Frank Rijkaard en el banquillo, el equipo acumuló la misma cantidad de derrotas (Valencia y Deportivo de la Coruña) en ese tramo de competición.

Respuesta del Infiltrado: El Barcelona tiene serios problemas. Cómo serán estos que en el club azulgrana empiezan a reconocerlo. Los datos hablan claro y señalan que hacía 12 años que el equipo culé no perdía dos partidos de Liga en las 7 primeras jornadas de Liga. Entonces no ganaron la Liga, por lo que ahora mismo 'pintan' bastos en el Camp Nou. Su inicio de campeonato ha sido francamente malo y solo se salvan porque el Madrid también ha 'pinchado' en tres partidos, lo que les permite seguir capeando el temporal con la confianza intacta en Luis Enrique. Pero que no se fíe el asturiano, porque el crédito del 'triplete' se le empieza a agotar...


2. La defensa de 'feria' culé, a estudio


Para encontrar un paralelismo con la situación actual hay que viajar mucho en el tiempo, hasta la campaña 2005-2006, cuando tras las siete primeras jornadas de Liga el Barça había encajado un gol más de los que suma en la actualidad: diez (2 del Atlético, 2 del Valencia, 1 del Betis, 2 del Zaragoza y 3 del Deportivo), pero, pese a ello, el equipo de Frank Rijkaard acabaría proclamándose campeón de Liga, además de la Champions League.

 

Respuesta del Infiltrado: Ya desde la temporada pasada el Barcelona viene demostrando que tiene una defensa bastante endeble. Sin embargo, milagrosamente consiguió que no se notara mucho y acabó ganando los tres títulos que disputó. Pero la 'flauta' no siempre va a sonar, así que ahora en la prensa culé parecen estar sorprendidos por el bajo rendimiento que está dando su zaga en este inicio de curso. Y es que una vez más los datos estadísticos hablan de que hacía una década que los azulgrana no encajaban tantos goles, lo que dice bastante poco del trabajo de Luis Enrique. De hecho, ya ni de uno de sus porteros se pueden fiar, porque los primeros meses de competición de Ter Stegen están siendo realmente esperpénticos...

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3. El vestuario culé, hundido y sin rumbo

El vuelo apenas duró una hora y media entre Sevilla y Barcelona, pero a más de uno le pareció que viajaba en un tren de mercancías, haciendo realidad la teoría planteada por el físico Albert Einstein de que el tiempo es relativo. Fueron casi tres horas –entre el pitido final y la llegada al aeropuerto de El Prat- de silencio sepulcral, rostros alicaídos, cabezas agachadas y mucha preocupación. Algunos de los que viajaron con el equipo –los periodistas ya no podemos para mayor tranquilidad del vestuario según reconoció el propio Luis Enrique- definieron las horas vividas junto al equipo como “un funeral”.

Respuesta del Infiltrado: Los jugadores del Barcelona se están empezando a dar cuenta que lo que les está pasando no es ninguna broma. No terminan de jugar bien y para colmo las derrotas y las goleadas se les agolpan en contra. Se encuentran en una situación extraña, aunque no nueva para ellos. El problema es que ahora ni siquiera tienen a Messi para que esconda sus 'vergüenzas'. Sin el argentino están totalmente huérfanos y perdidos, sin saber qué hacer. Además, ahora para colmo llegan diez días de partidos internacionales, por lo que Luis Enrique casi no va a tener tiempo para trabajar buscando soluciones. Así que no les va a quedar otra que esperar para intentar conseguir el remedio a sus problemas, aunque está bastante claro que el equipo culé está inmerso en su peor crisis en bastante tiempo.


4. El Barcelona sigue ilusionándose con lo imposible

De ahí que algunos ‘pesos pesados’ del vestuario hayan trasladado estos últimos días a la directiva la necesidad de “dar un paso adelante” en el caso del jugador turco Arda Turan, víctima, junto a Aleix Vidal, de la triste tesitura en la que se encuentra el FC Barcelona al no poderles inscribir hasta el mes de enero del 2016.

 

Respuesta del Infiltrado: Por mucho que insistan, por mucho que le den vueltas a la situación, no van a conseguir nada de la FIFA. La normativa es la que es y el Barcelona no puede contar ya ni con Turan ni con Vidal. No hay más. Ya puede publicar la prensa culé los artículos que quiera sobre este asunto, que la situación no se va a mover y el equipo catalán va a estar hasta el mes de enero con los jugadores que tiene ahora mismo en el plantel. Todo lo demás serán ilusiones vanas, absurdas e inútiles, como las que tenía Don Quijote al intentar luchar contra esos 'gigantes' que eran los molinos de viento.


5. Adriano le empieza a dar largas al Barcelona

La renovación de Adriano se está retrasando. A principio de agosto, la prórroga de su contrato se daba como segura pero dos meses después las negociaciones están estancadas. El discurrir de los partidos ha ido determinando los contactos. Fuentes del club han explicado a MD que el lateral brasileño dispone ya de la oferta azulgrana y que están a la espera de su respuesta. Al jugador no acabaría de satisfacerle la propuesta en comparación a lo que le ofreció la Roma y en el Camp Nou miran ya su rendmiento.

 

Respuesta del Infiltrado: Adriano va camino de ser un nuevo 'caso Alves' en el Barcelona. El lateral derecho estuvo toda la temporada dudando de si firmar su renovación y ahora su compatriota empieza a dar los primeros 'síntomas'. Por lo que parece las propuestas de renovación que le hace el equipo catalán a sus veteranos no son demasiado satisfactorias, quizás para ahorrar dinero y poder renovar pronto a jugadores más importantes como Neymar. Una desconsideración que al defensa no se le está pasando por algo y que podría provocar que el próximo verano abandone el conjunto azulgrana.