El Barça convirtió el fútbol en circo con el árbitro de maestro de ceremonias

El equipo culé se valió del árbitro para 'maravillar' al mundo


Leo Messi y Suárez lanzaron un curioso penalti




El Barcelona de Luis Enrique es así. En el minuto 73 de partido puede estar pasándolas 'canutas' y 7 minutos después puede ir tan 'sobrado' para convertir el fútbol en un circo con un simple lanzamiento de penalti. Con 2-1 en el marcador los culés vieron cómo Wass fallaba hasta dos claras ocasiones para empatar en el marcador, pero el Celta pecó de inocencia y no las aprovechó. Así que lo que vino después fue un soberano baño producto del agotamiento del equipo gallego, el cual se presentó en el Camp Nou sin sus tres mejores jugadores - Nolito, Aspas y Orellana - y después de darse una paliza el jueves para intentar remontar su eliminatoria de Copa.

No se puede negar que los últimos 15 minutos fueron una verdadera exhibición culé, con la 'MSN' desatada. Sirvieron para borrar el sufrimiento de los 75 anteriores y para que Michael Robinson 'salivara' ante lo visto. El analista llegó a afirmar que le recordaba a la frase que Neil Armstong dijo nada más pisar la Luna: "esto es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad". Pero no fue oro todo lo que relució en el 'mini-espectáculo' azulgrana, porque se hizo abusando del rival de forma poco deportiva y con la colaboración arbitral.

Dos errores que marcaron el partido

Para empezar el colegiado Hernández Hernández permitió que Messi lanzara la falta de su gol unos 7 metros por delante de donde se había producido. El argentino fue listo y engañó al colegiado para ganar un terreno que acabó siendo fundamental para que clavara el esférico en la portería. Huelga a decir que, además, valió para que los culés jugaran el resto del partido a beneficio de corriente. Aunque el 'remate' llegó en el mencionado penalti, cuando el trencilla y su juez de línea no quisieron ridiculizar a Messi y 'cía' por invadir el área antes de que se produjera el remate.


El debate no es si el Barcelona ganó el partido gracias al árbitro. Seguramente se hubiera llevado la victoria con un colegiado más acertado. La cuestión es que colaboró en la fiesta circense del conjunto culé. Si hubiera hecho bien su trabajo hoy nadie hablaría de la genialidad de Messi y Suárez. Aunque lo cierto es que, siendo claros, tampoco debería comentarse mucho tras tener validez. Porque, ¿qué mérito tiene hacer algo que ya estaba inventado, con 3-1 en el marcador y que se limita a un pase en corto para un compañero que ya estaba avisado de lo que iba a hacerse? Puro postureo, al fin y al cabo... Aunque de lo que no se puede dudar es de las faltas de respeto que tendría que escuchar hoy Cristiano si el portugués hubiera hecho la misma jugada para Benzema o Bale.