El Barça necesitó al árbitro en Gijón

El conjunto azulgrana gana al Sporting con polémica arbitral una vez más





La Liga cada vez está más peligrosamente preparada para el FC Barcelona, que ha ganado con ayuda arbitral al Sporting en El Molinón. Un gol con fuera de juego previo de Leo Messi, un penalti no señalado en el área azulgrana y, además, un penalti inexistente señalado en el área asturiana (aunque Luis Suárez lo falló) fue el balance del colegiado vasco Ricardo de Burgos Bengoetxea, la reencarnación de Iturralde González.

La jugada más clara de todas fue el fuera de juego de Messi en el 1-2. El linier, bien posicionado, obvió que el argentino estaba claramente adelantado en el inicio de la jugada que finalizó con el segundo gol culé de la tarde. El Sporting acababa de igualar el marcador anteriormente y las espadas estaban en todo lo alto.

En la segunda parte, las cosas irían a peor cuando el colegiado vasco no indicó un penalti de Arda Turan a Halilovic. El turco metió el pie cuando el croata iba a disparar a portería, zancadilleándole claramente. Pero el colegiado miró para otro lado y poco después sí concedió penalti en el otro área tras un piscinazo de Neymar ante el portero. El lanzamiento lo ejecutó Luis Suárez y el guardameta lo paró. En cualquier caso, victoria final por 1-3 de un Barcelona que se escapa en la Liga con el beneplácito de un trío arbitral que estuvo pésimo en El Molinón.