El Almería supo rentabilizar los dos goles con los que se marchó al descanso y ganó un partido a un Málaga voluntarioso pero que mostró nuevamente carencias defensivas y ofensivas. Era un partido de urgencias para el Málaga. Cuatro derrotas consecutivas y un empate contra el hasta hoy el colista Xerez le habían situado en posiciones de descenso.
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ESTADIO: La Rosaleda INCIDENCIAS: unos 27.000 espectadores acudieron al partido donde se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de la abuela del guardameta del Málaga Roberto Santamaría y también por la muerte del periodista Andrés Montes. |
El técnico del Málaga, Juan Ramón Muñiz, alineó por primera vez como titular al delantero portugués Edinho, por la ausencia del punta nigeriano Víctor Obinna, sancionado, y situó de enganche al tunecino Selim Benachour, mientras que en el Almería, el mexicano Hugo Sánchez hizo debutar al reciente fichaje, el centrocampista camerunés Modeste M'Bami.
Los dos equipos salieron motivados al ataque y la primera ocasión más clara la tuvo el conjunto malaguista en un lanzamiento de falta del portugués Duda que finalmente no culminó el defensa brasileño Weligton. Por su parte, el Almería basó su juego en las internadas del rapidísimo Crusat y en el instinto asesino ante el gol del argentino Pablo Piatti.
A partir de la media hora de juego los de Hugo Sánchez comenzaron a crear verdadero peligro con dos lanzamientos de Juanma Ortiz y Piatti, que desbarató el meta uruguayo Gustavo Munúa. Había avisado el Almería y el lateral izquierdo Domingo Cisma, en un lanzamiento de falta desde veinticinco metros y por toda la escuadra, desniveló el marcador en el minuto 39.
El desastre para los malaguistas iba a continuar un minuto después, cuando Cuadrado falló ante Piatti, quien le robó el balón y creó la jugada del segundo gol con su pase a Soriano, quien sólo tuvo que introducirlo en la portería.
Muñiz hizo dos cambios tras el descanso. Dejó en el vestuario a Cuadrado y Valdo, muy flojos, y salieron en su lugar los delanteros Albert Luque y el franco-marroquí Nabil Baha, aunque con ello el control y el dominio siguieron sin existir a pesar de que Benachour cogió las riendas y empezó a dirigir a su equipo. El Almería pudo sentenciar definitivamente con un lanzamiento al poste de Piatti y un cabezazo de Cisma que se marchó fuera por escasos centímetros.
El conjunto de Hugo Sánchez pudo pagar su escasa puntería, ya que Edinho marcó de tiro cruzado su primer gol con el equipo malagueño en el minuto 68. Los aficionados empezaron a soñar con la remontada, aunque los locales siguieron alocados en sus intentonas y no pudieron agarrar al menos el empate.
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