La selección sueca no pasa tras buenos momentos tras haber sido eliminada por Dinamarca y Portugal en su camino hacia el Mundial de Sudáfrica. Por ello, desde el país escandianavo se ha decidido relevar a su anterior seleccionador por uno nuevo, ya que Lagerback dimitió al verse incapaz de controlar al equipo del incorregible Zlatan.
Ante esta situación, los nórdicos se están planteando quién será el nuevo seleccionador. Una tarea que no será nada fácil, si bien, en teoría, debería ser realizada por los responsables de la federación sueca. Sin embargo, su presidente Lars-Ake Lagrell ha señalado recientemente que para ello "consultaremos a Zlatan y si no le gusta el técnico tendremos un problema. No podrá ser". En resumen, Ibrahimovic tiene derecho a veto, no sea que se enfade con el nuevo técnico, como ya le pasó hace tres años cuando el jugador tuvo problemas con Lagerback por irse de juerga durante las concentraciones del equipo.
A todas luces es una decisión que continúa con la línea a la que está acostumbrado el jugador, que no es otra que la propia de un futbolista caprichoso y malcriado. Por ello, el problema también se le plantea a Pep Guardiola, actual técnico azulgrana, que deberá continuar lidiando con un jugador capaz de elegir a quién quiere que le entrene. Así, su tarea será la de tener contento al futbolista, no sea que éste se enfade y pida un cambio también en el banquillo del Barça.
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