El jugador brasileño del Milan explotó al ser sustituido por su entrenador en el duelo ante el Nápoles. Los rossoneros iban ganando por 2-0 cuando a los 15 minutos del segundo tiempo, el entrenador del Milan, Leonardo, decidió reemplazar a Ronaldinho. El crack, que no se lo esperaba, explotó y rechazó el abrazo del entrenador y luego arrojó una botella de agua contra el suelo.
El entrenador, al finalizar el partido, quiso quitar hierro al asunto y disculpó al brasileño: "El hecho de que no quiera abandonar el campo es una buena señal", le excusó Leonardo. "Le tuve que cambiar porque en ese momento necesitaba a otro hombre en el centro del campo", apuntó.
Lo que iba a ser la noche del Milan, finalmente acabó por ser la noche de los errores, de las ocasiones perdidas y, de la bronca entre entrenador y Ronaldinho y de las lesiones.
Finalmente, el marcador fue de 2-2 ante un Nápoles que consiguió empatar el partido ante el un Milan desconcertado y sin ideas. Sin embargo, por si todo esto no fuera suficiente, Alessandro Nesta, que se lesionó durante el partido, sufre una contractura en el bíceps femoral derecho.
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