Fin de ciclo del Barcelona

El Barça lo tiene negro para clasificarse para octavos





Los Ibrahimovic, Xavi, Iniesta, Messi y compañía han vuelto a vagar como fantasmas sobre un terreno de fútbol. Muchos pondrán la típica excusa del frío, del terreno de juego y otras estupideces de ese tipo. Pero el fútbol no engaña a nadie. Y este nos está mostrando a un Barcelona al que se le ha acabado la ilusión por jugar bien al fútbol y ganar, una situación que empieza a recordar en exceso a los últimos dos años de Frank Rijkaard como técnico culé.

IBRAHIMOVIC, EL ÚNICO QUE CREÓ PELIGRO

Con Alves como principal novedad del once en detrimento del impronunciable Chygrynskyi (otro gran fichaje de Lapuerta y Pepe Guardiola), los catalanes asustaron al Rubin Kazan con una buena jugada de Ibrahimovic cuyo disparo acabó estrellándose. Pero el sueco, como buen mago que es, se fue diluyendo poco a poco del terreno de juego, y con él el resto de compañeros, que son incapaces de enamorar a sus aficionados este año con su fútbol.

Así, de todas las estrellas que saltaron al helado campo del Rubin Kazan, sólo Xavi estuvo a la altura de las circunstancias. El de Terrassa se erigió como el cerebro del centro del campo blaugrana, pero no tuvo ningún socio al que asociarse en la primera parte. Iniesta, desaparecido en combate, arrastra un preocupante estado de forma, y no parece vislumbrarse solución a su crisis de juego.


MESSI, DESAPARECIDO EN COMBATE

¿Y donde estaba Messi? Pues perdido. Desde que a este muchacho le han comido la cabeza con Balones de Oro, FIFA's World Players y Onzes de Oros está desaparecido en combate. Maradona (Dios me prive de pensar que es un buen entrenador) fue el primero que advirtió de esta circunstancia, y parece que el tiempo le ha dado la razón al Pelusa. Una pena para el mundo del fútbol, que va a asistir a un nuevo suicidio futbolístico al igual que pasó hace tres años con el brasileño Ronaldinho.

FICHA TÉCNICA.

RUBIN KAZAN 0: Ryzhikov; Salukvadze, Ansaldi, Sharonov, César Navas; Noboa, Semak, Ryazantsev, Kaleshin; Karadeniz (Bukharov, min.62) y Domínguez.

FC BARCELONA 0: Valdés; Alves, Abidal, Puyol, Piqué; Touré, Keita (Henry, min.83), Xavi; Iniesta, Messi e Ibrahimovic.

ÁRBITRO: Konrad Plautz (AUT). Amonestó a Semak (min.73) y Ryzhikov (min.89) por parte del Rubin Kazan; y a Puyol (min.75) por parte del FC Barcelona.

ESTADIO: Centralniy

Con cero a cero, y con sólo dos ocasiones claras en 45 minutos de juego, se llegó al descanso de tan soporífero partido. El señor Guardiola, que parece no enterarse de que el Barça se jugaba la vida en este partido, decidió no realizar cambio alguno de cara a la segunda parte, por lo que la tónica no cambió en el inicio de la segunda parte. Con un Rubin bastante ordenado en defensa, los blaugranas sólo fueron capaces de crear peligro mediante tiros lejanos de Touré o jugadas individuales de Iniesta o Messi.

EL RUBIN PERDONÓ EN LA SEGUNDA PARTE

Pero el que tuvo las mejores ocasiones de esta segunda parte fue el Rubin Kazan. Sobre todo la que dispuso Buzharov a falta de diez minutos, en la que un prodigioso Valdés (por una que para habrá que felicitarle) evitó el primer gol de los rusos. Y es que el ridículo del Barcelona en esta segunda parte ha sido estrepitoso. Los herederos del Dream Team han sido incapaces de crear una sola ocasión de peligro ante la meta de Ryzhikov.

Total, el Pep Team, tras el desatroso partido de Kazan, acaba de certificar su final de ciclo. Porque de los últimos cinco partidos del Barcelona, sólo ha sido capaz de ganar uno. Y, con este empate, el equipo de Lapuerta, Pepe Guardiola y compañía necesitarán ganar los dos partidos si quieren no verse abocados a jugar la Europa League.