El constructor y ex presidente José Luis Núñez Clemenre y su hijo José Luis Núñez y Navarro están siendo juzgados por la trama de corrupción y supuestos sobornos a los inspectores de Hacienda de Cataluña por parte de diversas empresas. La juez que instruye el caso desde el pasado 15 de septiembre ha decidio llamado al FC Barcelona en condición de testigo para tratar de esclarecer los aspectos más oscuros de la labor del ex presidente 'culé'.
Junto a Núñez se encuentran imputados también los máximos dirigentes de la Inspección de Hacienda en la Ciudad Condal en los años 90, además de otros importantes empresarios de Barcelona como el ex directivo del Barcelona Joan Josep Folchi y el ex candidato de Alianza Popular a la alcaldía Eduard Bueno.
La Fiscalía solicita 8 años de cárcel para el ex presidente del Barça y su hijo, quienes presuntamente influyeron en los inspectores de hacienda para que estos no levantaran actas contra su empresa. A cambio, los inspectores habrían recibido, según el ministerio fiscal, pisos y otros bienes por parte de la constructora Núñez i Navarro.
En su estrategia de defensa, Josep Lluís Núñez declaró ante la jueza que en esa época "ni hacia la declaración de la renta, sólo la firmaba. Todos mis esfuerzos por aquel entonces estaban centrados en el Barcelona. No llevaba el día a día de la empresa".
Para contrastar tales informaciones, la jueza del caso ha decidido citar al Barcelona como testigo y así cotejar ciertos datos que los abogados de Núñez esgrimen en su defensa. El vicepresidente Alfons Godall, ex miembro del 'Elefant Blau' y voraz opositor a la gestión económica de Nuñez, será quien acuda a declarar al juzgado.
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