El Barça, con recuerdos amargos en el Mundial de Clubes

Sao Paulo e Internacional les arrebataron este trofeo





La primera hecatombe acaeció en 1992. Los de Cruyff, tras ganar en la Champions a la todopoderosísima Sampdoria en la final de Londres, y gracias a un error garrafal del portero italiano, que fue incapaz de cubrir su palo, afrontaron el partido ante el Sao Paulo brasileño como con la misma soberbia con la que Laporta y su cuadrilla de pelotas están encarando la final de hoy. Muchos recuerdan aún el careto que se le quedó al de los chupachups cuando la estrella paulista, Raí, amargó con sus dos goles lo que se presuponía que iba a ser un paseo para la entidad blaugrana.

Catorce años después, los catalanes se enfrentaban ante una oportunidad histórica de vengar lo acaecido en ese año 1992. Pero aquí se cumplió nuevamente el dicho de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y los de Rijkaard, cayeron estrepitosamente ante el Internacional de Porto Alegre en la final merced a un gol de Adriano en los instantes finales del choque. Una derrota que supuso el principio del fin del Barcelona de Ronaldinho, ya que desde entonces pasaron más de dos años hasta que ganaron el siguiente título.

Ahora, el Barça del triplete trampa (el Chelsea hizo más méritos para jugar esta competición) afronta una nueva final con el recuerdo de los dos ridículos anteriores en la mente de los jugadores. De momento, la baja de Iniesta ha activado de nuevo las alarmas en el vestuario de Guardiola, y la temperatura del cagómetro va subiendo a medida que se acerca el partido. ¿Habrá un nuevo 'cante' culé en la tarde de hoy?