Ibrahimovic se rebela

El sueco preocupa a Guardiola por sus continuas salidas de tono





No cabe duda que Zlatan Ibrahimovic es un jugador de gran calidad deportiva, pero su actitud en el campo no está a la altura de su rendimiento futbolístico.Y es que el delantero acumula ya multitud de feos gestos en el terreno de juego, muestra de la impotencia que siente por lo que él cree que es una incomprensión arbitral por señalarle faltas a consecuencia de su fortaleza física.

El último ejemplo de ello ocurrió el pasado sábado ante el Villarreal, cuando el agresivo delantero le entró con los dos pies al central Godín y el colegiado únicamente le enseñó amarilla, a pesar de que merecía la roja. Esta es una actitud que enfada a Guardiola y le preocupa, pues el futbolista demuestra que se le va la cabeza demasiado a menudo. Por lo pronto, su falta al central del Villarreal le provocó la quinta amarilla, lo que le hará perderse el partido ante el Tenerife.

Una actitud censurable que, sin embargo, sus compañeros se empeñan en justificar. "Por competitivo, es muy agresivo. Si encima le tocan las narices como se las tocó el árbitro el sábado, puede pasar cualquier cosa. Cada vez que generaba una ocasión, le pitaban falta" comentan en el vestuario culé. Simples excusas para unas reacciones poco deportivas y que le convierten en uno de los delanteros más "peligrosos" de la Liga, en todos los sentidos.