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La información recogida por las principales portadas de la bocina propagandística nacionalista hacen pensar, a través de sus titulares, en un nuevo milagro (milagro con nombre propio: Tom Henning Ovrebo, el auténtico mesías culé) futbolísitico como el de Stamford Bridge, sin especificar que el 'hexacampeón' mundial ha quedado fuera de un competición copera que el año pasado ya obtuvieron gracias a otro milagro: el de la participación decisiva de un guardamete, José Manuel Pinto, que sólo pisa los campos de futbol para sostenerle la toalla a Victor Valdés.
Así, el diario 'Mundo Deportivo' lo anunciaba con un sonoro '¡Bravo Barça!', destacando que un "Barça generoso en el esfuerzo logra un triunfo insuficiente en Sevilla después del 1-2 del Camp Nou" y depositando todo el protagonismo en la figura de Andrés Palop, el nuevo "verdugo" blaugrana (eso sí, muy acertado en sus intervenciones), pero que sin el inagotable esfuerzo de los otros diez sevillistas, batalladores durante los 90 minutos, no habría podido contener el resultado. Después, declaraciones de protagonistas a ritmo de "Hoy es el día que más orgulloso estoy de mi equipo" o "No puedo reprochar nada a mis jugadores" adornan lo grotesco de la situación.
Por su parte, el ¿periódico? deportivo 'Sport' resume la jornada con un 'El Barça cae como un campeón' y, al igual que sus vecinos, recalca el papel del guardameta sevillista, fijando rápidamente su mirada en las palabras de su capitán, Carlos Puyol: "Iremos a por la Liga y la Champions". El que no se consuela es porque no quiere.
En definitva, un nuevo ejemplo de cómo la prensa tiende a arrimarse al sol que más calienta y que, incluso cuando faltan los elogios para alabar un conjunto que lo ganó todo, el fanatismo y la sinrazón hacen obviar lo que es un hecho: que el Barcelona no será este año campeón de Copa. Si acaso sólo su presidente, un experto en el tema.
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