Y es que los ocho títulos de Lapuerta no son ni la Liga, ni La Champions ni el resto de copas logradas el año pasado por el Barcelona, sino que son, como este servidor les informó ayer, el de fiestero del año, calzonazos del año, gigoló del año, idiota del año, peor político del año, peor embajador del año, peor presidente del año y hazmerreir del año. Y así parece haberlo entendido también el socio culé, que ya está cansado de los desvaríos de este personaje.
Y buena prueba de ello fue la gala anual del Mundo Deportivo en la que se entregaban los premios a los mejores del 2009 y, como no podía ser de otra forma, Juanito Lapuerta fue abucheado. Y es que ninguno de los asistentes en el acto entendió porque el presidente del Barcelona pretende una y otra vez eclipsar con su presencia a los Xavi, Iniesta y compañía, los auténticos héroes del glorioso 2009 blaugrana.
Tampoco es de recibo que este señor, por llamarle algo, se aproveche de la buena prensa qu ahora tiene el Barcelona para realizar siempre que puede autotopromoción de su persona de cara a una futura carrera política. Pero el chollo se le va a acabar dentro de poco a este hombre y, después de las elecciones de junio, Lapuerta sólo va a tener la discoteca Luz de Gas para hacer lo único que sabe: el ridículo.
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