La atrevida apuesta planteada por el técnico visitante, Onésimo Sánchez, ha sido aplacada por el equipo rojiblanco con esa contrastada pegada que le ha valido para despachar en 'La Catedral' a Osasuna, Real Madrid, Xerez, Tenerife y, este domingo, al conjunto vallisoletano, y mantener con firmeza el pulso por alcanzar la zona europea de la clasificación.
De inicio, el Valladolid se ha adueñado de la pelota y ha planteado un partido abierto que ha creado muchos problemas al Athletic. El conjunto blanquivioleta, con Pelé sujetando a su equipo por delante de la defensa, ha dominado el juego, aunque con escasa profundidad y sin crear peligro sobre la meta de Iraizoz.
Una buena jugada de Llorente, culminada con un pase atrás al que no ha llegado Gabilondo, ha sido la única respuesta rojiblanca en unos primeros 25 minutos de juego espeso y sin demasiada continuidad donde los jugadores de Onésimo Sánchez se han movido bastante más cómodos que sus rivales.
Joaquín Caparrós, a la vista de las dificultades, ha optado por permutar las posiciones de Susaeta y Gabilondo y la variante táctica no ha tardado en dar sus frutos. Una falta botada por Gabilondo desde la derecha, cabeceada por Llorente y desviada a córner con apuros por Justo Villar ha sido el preludio del primer gol local.
En ese saque de esquina, Toquero, totalmente libre de marca, ha desatascado el partido para el Athletic al rematar de cabeza el balón servido por Gabilondo y ha dejado en evidencia la fragilidad de la zaga pucelana. La vía de agua abierta por el delantero vitoriano ha sido el principio del naufragio vallisoletano en San Mamés. Seis minutos después Susaeta ha podido lograr el segundo gol, pero el interior, tras superar con facilidad a los centrales y al portero, ha chutado alto a puerta vacía después de recibir un gran pase de Orbaiz.
Los pucelanos apenas llevaron peligro
No ha tardado el Athletic en dar la puntilla al Valladolid en otra jugada que ha desnudado las carencias defensivas de su rival, especialmente en las acciones de estrategia. En una jugada clásica de la pareja de atacantes del Athletic, Llorente ha peinado un balón para la llegada desde atrás de Toquero, que ha ganado la espalda a la defensa y ha definido con calidad ante el meta paraguayo.
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Ficha técnica:
2 - Athletic Club: Iraizoz; Iraola, San José, Amorebieta, Castillo; Susaeta (Íñigo Pérez, min.74), Orbaiz, Javi Martínez, Gabilondo (David López, min.89); Toquero y Llorente (Muniain, min.60).
0 - Real Valladolid: Justo Villar; Marcos, Baraja, Arzo, Del Horno; Pelé; Keko (Marcos, min.76), Borja (Bueno, min.66), Lázaro (Medunjanin, min.46), Diego Costa; y Manucho.
Goles: 1-0, min.27: Toquero. 2-0, min.36: Toquero.
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). No mostró tarjetas amarillas.
Incidencias: Unos 37.000 espectadores en San Mamés. Tarde-noche fría y terreno de juego en buenas condiciones. Vigésimo quinta jornada de Liga.
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Los dos goles del ídolo de la afición rojiblanca han dejado muy tocado al Valladolid que, sin embargo, ha iniciado la segunda parte con la misma intención que la primera, es decir, tratando de apoderarse del cuero y de hilar juego, aunque sin demasiada convicción. El Athletic, sin despeinarse, contrarrestó el ímpetu visitante desplegando su pegada en un golpe franco sacado de nuevo por Gabilondo que Llorente mandó a las redes, aunque el gol fue anulado por un supuesto fuera de juego del delantero internacional.
A partir de ese posible 3-0, el partido ha entrado en una fase de ficticio equilibrio derivada del afán visitante por recortar la desventaja ante un contrario que ha cedido terreno para intentar cerrar el partido al contragolpe. Medunjanin, en el 62, puso a prueba por primera vez a Iraizoz con un tiro lejano que ha permitido lucirse al meta navarro. En el área contraria, Villar ha evitado la sentencia rojiblanca en sendos disparos de Gabilondo, en una falta, e Iraola, al culminar una buena jugada de ataque bilbaína,
De ahí al final, el Valladolid tocó y tocó, pero casi exclusivamente en horizontal y creando problemas únicamente en el área de Iraizoz en acciones de falta de intensidad defensiva rojiblanca como las que Bueno, con un tiro lejano en el 71, o Diego Costa, diez minutos después, no han acertado a aprovechar.
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