Messi, ¿un ejemplo de qué?

El chico de los escupitajos, nombrado embajador de UNICEF


Messi escupiendo a Duda




El argentino, al que desde Barcelona quieren vender como un angelito de la caridad, es cualquier cosa menos eso. Pero UNICEF, patrocinador del Barcelona desde hace ya varias temporadas, ha caido en el anzuelo, y ha elegido a Messi, el antipático de Rosario, como Embajador de la Buena Voluntad.

No hay que negar que el muchacho, lo que es buena voluntad, está sobrado de eso. Cuando se propone escupir a los jugadores rivales, como hizo con Duda la temporada pasada en el estadio La Rosaleda de Málaga, lo consigue, y además sin ser sancionado. Cuando se propone partirle la cara a un jugador del equipo rival, como hizo en su debut con la selección argentina, lo consigue y con creces. Cuando se propone ser antipático con los aficionados y medios de comunicación, no concediendo entrevistas y poniendo la peor de sus caras, ahí también es el mejor de todos.

 

 


Pero claro, estamos hablando de ser Embajador de la Buena Voluntad de una institución del prestigio de UNICEF, y no parece que Messi cumpla con los requisitos viendo sus antecedentes sobre un terreno de juego. ¿O es que es buen ejemplo para los jovenes que alguien que se comporta así en los terrenos de juego y que cobra 10 millones de euros anuales que tenga un reconocimiento en una organización cuyo principal cometido es luchar contra la pobreza? La respuesta es bastante obvia...