El balear, defensor del título, libró una bonita 'batalla' con el estadounidense John Isner, al que batió tras más de dos horas de partido por (7-5, 3-6 y 6-3) y ahora se enfrentará al checo Tomas Berdych, con el que tiene un balance favorable de 6-3. Por su parte, el gerundense 'bajó a la tierra' al chipriota Marcos Baghdatis (7-5, 0-6, 6-4) y su rival para meterse en las semifinales será el americano Andy Roddick, al que nunca ha ganado en diez partidos.
Nadal vivió un encuentro más difícil de lo esperado, pero estuvo a la altura de las circunstancias en los momentos más delicados. El balear, que sucumbió al potente servicio del gigante Isner (21 'aces'), fue minando las opciones de su rival desde el fondo de la pista y aprovechó la bajada de la efectividad del saque del americano en el tercer y último parcial.
El ex número uno del mundo usó el choque para rearmarse de fuerza y amueblar su cabeza. El vigente campeón del certamen recurrió a su tenis consistente, de vigor y empeño cuando el rival se venía arriba, tratando de llevar a Isner a la red con frecuencia, para sacar beneficio de su lentitud e imprecisión al resto. Una rotura cuando parecía que el primer parcial se iría al 'tie-break' encarriló el choque para el español.
Sin embargo, el americano complicó la empresa al mallorquín en el segundo set al sacar el máximo rendimiento a la única bola de 'break' que le concedió el balear en todo el partido, pero se diluyó en el último, donde fue demasiado errático y su saque no funcionó al mismo nivel. Nadal, 'desaparecido' en la segunda manga por los aciertos y 'drive' de su rival, rompió en la primera ocasión que tuvo y sentenció desde el aspecto físico, ofreciendo buenas muestras de su mejor tenis.
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