Y es que en la década de los 90 la entidad presidida entonces por José Luis Núñez protagonizó algunos de los escándalos más lamentables en la historia de nuestro fútbol, todos ellos relacionados con los maletines. El primer antecedente lo podemos situar en la temporada 1991/92, año en el que Barça y Madrid se jugaban el título en la última jornada, en la cual los blancos visitaban al Tenerife. Pues bien, Milla, jugador del Madrid pero formado en la cantera del Barcelona, recibió en la semana anterior a ese encuentro una llamada de alguien de la entidad asegurándole el pago de una buena cantidad de dinero si en los primeros minutos conseguía ser expulsado. Lógicamente no lo consiguieron, pero es una buena prueba de lo que es capaz de hacer ese club para lograr sus objetivos. Sólo les faltó en esa ocasión llamar a la camorra.
Pero no fue lo único, ya que se encargaron también de dar una buena prima a los jugadores del Tenerife para ganar ese partido. Total, el Madrid se quedó sin su ansiada Liga, y el Barça de los maletines conquistaba su segunda Liga consecutiva. Al año siguiente volvió a repetirse la misma circunstancia, y el presidente de la Federación, Ángel María Villar, en vez de tomar medidas para evitar que volviera a repetirse lo sucedido el año anterior, miró para otro lado y permitió que la historia volviera a repetirse: el Madrid volvió a ver como le quitaban la Liga, y el Barça invitaba al Tenerife al trofeo Juan Gamper en agradecimiento a los servicios prestados. ¡Ver para creer!
Pero como dice el refrán, no hay dos sin tres. Y al año siguiente volvió a repetirse la historia, pero esta vez no estaba el Madrid de por medio, sino el Deportivo de la Coruña. Los dos llegaron a la última jornada con opciones de ganar la Liga, aunque los gallegos partían con ventaja al ir un punto por delante de los catalanes. Todo estaba preparado en Riazor para vivir una gran fiesta, pero tuvo que ir un Valencia primado hasta las cejas para quitarles ese tan ansiado título. Buena prueba de ello es el momento en el que Djukic falló el penalti decisivo, momento tras el cual, González, portero del Valencia, dio saltos de alegría como si le hubiera tocado la Primitiva. Le había tocado, pero en forma de dinero negro procedente de Barcelona.
Estos son los capítulos más siginificativos de la negra historia del Barcelona de los últimos 20 años. Pero los madridistas no se olvidan de los cinco penaltis no señalados al Chelsea, ni de su ausencia premeditada al partido de las semifinales de la Copa del Rey, algo que se quedó sin castigo de la Federación. Ni tampoco la lluvia de objetos (cochinillo inclusive) caida en el Campo Nuevo en el regreso de Figo... En definitiva, una lista de escándalos que vienen a demostrar que las palabras de Keita son la mayor burrada que se ha podido escuchar en una rueda de prensa en mucho tiempo. ¡Felicidades, Seydour!
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