Si antes fue Rosell el que anunció que pensaba denunciar a Lapuerta por sus polémicas memorias, al considerar que en absoluto se contaban en ellas la verdad. En ellas Lapuerta aseguraba que el que fuera su vicepresidente intentó persuadirle para traspasar por aquél entonces a Ronaldinho al Chelsea por un valor de alrededor de 100 millones, de los cuales un 10 por ciento supuestamente iría a parar a los bolsillos de Lapuerta y Rosell en forma de comisiones.
El Chelsea, protagonista también en esta historia, ha tomado también cartas en el asunto, y no sólo ha instado a Lapuerta y a la editora de sus memorias que retiren el libro de todos los centros de venta, sino que también están dispuestos a emprender acciones judiciales contra el actual presidente del Barcelona. Parece que su broma de difamar a Rosell con el fin de ganar unos pocos votos de cara a las próximas elecciones en la entidad culé le va a salir muy cara. Será una más de las cafradas que este personaje ha cometido en sus siete años como presidente. Menos mal que sólo le quedan dos meses para seguir viviendo del cuento...
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