Las dos tarjetas amarillas que vió Alves en Cornellá durante el último encuentro de Liga, le sadrán caro a un Barcelona más que acostumbrado a los perdones arbitrales (bien sean durante el partido o después en los tribunales). El lateral brasileño se perderá así la próxima jornada en la que se las verán con un Xerez que está disfrutando del "efecto Gorosito" y al que no es nada fácil ganar últimamente.
Las alegaciones del Barcelona se basaban en decir que la descripción que aparecía en el acta arbitral sobre lo ocurrido, no era correcta. Por su parte, competición sostiene que "no le corresponde apreciar si una amonestación es más o menos correcta o es más o menos rigurosa".
Así pues, esta vez parece ser que tendrán que cumplir la sanción tal y como marca el reglamento, aunque Guardiola no se rinde y pretende recurrir al Comité de Apelación.
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