Osasuna tiró de garra en el partido que cerraba la trigésimo cuarta jornada, pero apenas tuvo opciones de inquietar la portería de Gorka Iraizoz. En un encuentro trabado y plagado de interrupciones, el equipo bilbaíno disfrutó las dos mejores ocasiones del partido. Primero lo intentó Llorente, con un remate de cabeza a la media hora que Ricardo sacó en la línea de gol.
En la segunda parte, el conjunto navarro se desfondó y acabó cediendo el mando del partido de su rival, que estuvo a punto de llevarse los tres minutos en el último suspiro. Sin embargo, Ricardo se confirmó como mejor hombre del choque al sacar con los pies el mano a mano frente a Toquero. El punto salvado por el guardameta permite a Osasuna mantenerse a siete del descenso.
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