"Para ganar la Liga hay que ganar los cuatro partidos. Y vamos a asegurarlo", manifestó Lapuerta a la salida del encuentro con la plantilla en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. "Las proclamas están bien, pero la Liga hay que ganarla en el campo. Nos vamos a tener que dejar la piel para ganar la Liga porque de momento estamos mejor situados, pero no nos podemos confiar. Una de las cosas que tenemos que conseguir es levantar el ánimo de los jugadores", explicó.
En cuanto a su charla, aseguró que fueron palabras "de agradecimiento". "Después de ánimo porque a los hombres se les valora por las veces que se levantan y son auténticos hombres. Estoy seguro que nos levantaremos y superaremos entre todos este tropezón", afirmó.
Laporta también pidió a sus jugadores que las razones de la derrota de ayer, pese a ganar 1-0 al Inter, las busquen en sus propios errores. "No somos un equipo que dé excusas, somos el Barça, tenemos un estilo y modelo propio, con un sistema de juego propio, que a mi entender es un equipo que juega y ama al fútbol y el balón, tenemos que ser fieles a este sistema", pidió.
Sigue acordándose del pasado
Por ello, cree que los jugadores tienen que ir "con la cabeza bien alta" porque son el Barça y son "el mejor equipo del mundo". No obstante, no escondió que les vio "tocados". "Lo primero porque querían dar una alegría a la afición. Los jugadores eran los primeros en querer ir a la final y dar una alegría al barcelonismo. Están tristes, hoy es un día duro porque están abatidos, pero hay que recuperarse de los golpes y estar otra vez al pie del cañón para ganar la Liga y dar otra alegría a los barcelonistas", espetó.
"Todos estamos con el ánimo bajo, pero es necesario que todos superen este bache y analizar los errores que se han hecho, corregirlos y ser fieles a nuestro sistema y nuestro fútbol. He de felicitar al Inter porque nos ha sabido jugar, y contrarrestar nuestro juego", matizó. Como ya apuntó otras veces, Laporta reiteró que el Barça está "en el mejor momento de la historia". "No podemos buscar enemigos acérrimos. Caer en provocaciones es una trampa que no podemos ser ilusos y caer en ella", advirtió.
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