El Campo Nuevo es un peligro público

El partido ante el Inter de Milán dejó a una grave damnificada





Vergozoso e inaceptable. Sólo así se puede catalogar lo ocurrido el pasado miércoles 28 de abril, cuando a la vigilante de seguridad Sofía Bessayah le cambió la vida. Pero no fue por la incapacidad culé de remontar, al menos de manera directa. Y es que, tras anularse el gol a Bojan a falta de unos minutos para el final, un vándalo (por llamarlo de alguna manera) lanzó una bengala a la grada que le cayó a esta mujer en el pie izquierdo y, tras explotar, la causó graves heridas.

Ahora, según el diario Marca, esta mujer acumula ya dos operaciones para reconstruirle el pie, y aún le quedan otras cuatro más. Todo para que en el futuro sólo pueda andar con la ayuda de un bastón. Sin embargo, y a pesar de que Sofía ha quedado marcada de por vida, la UEFA no parece tener intención de sancionar al conjunto culé por este grave incidente de seguridad en su estadio. Tristemente, parece que la historia se ha vuelto a repetir, y tras el cochinillo lanzado a Figo ahora ha sido una bengala la que ha dejado en evidencia el incivismo del algunos aficionados barcelonistas. Pero lo peor de todo es que la próxima vez, si nadie le pone remedio, podría ser incluso más grave...