El catennacio italiano quiere su quinta corona

Italia aspira a revalidar la Copa del Mundo en Sudáfrica





La 'azzurra', como vigente campeona mundial, será una de las candidatas dentro del amplio espectro de conjuntos que ansían el entorchado. De hecho, la tetracampeona en estas citas (1934, 1938, 1982 y 2006) es el único país junto con Brasil que ha ganado el certamen dos veces consecutivas.

En concreto, estos dos primeros laureles, cuestionados por la fortaleza internacional de entonces del 'Duce' Benito Mussolini, marcan la pauta a seguir de un combinado que sueña con reverdecer estos años de 'vino y rosas'. Asimismo, la brillantez con la que se cosechó el camino de Italia a la cita sudafricana refrenda el estado de euforia que rodea a la expedición transalpina.

Y es que la 'Nazionale' sumó 24 cómodos puntos en la fase de clasificación del grupo 8 europeo. Sin brillantez, pero con la misma eficacia y la misma practicidad de siempre, la escuadra italiana quedó invicta con 7 victorias y 3 empates, garantizándoles el billete al continente africano en la penúltima jornada.

Su registro anotador quedó a cargo del 'viola' Alberto Gilardino, máximo goleador con 4 dianas, pero tres de ellos a la modesta Chipre en menos de un cuarto de hora en el último encuentro; mientras que bajo palos, el papel de 'jefe' continúa intacto --apenas siete goles encajados-- en manos de Gianluigi Buffon.


Este gran balance contrasta con el sentimiento de humillación que persigue a Italia desde la derrota a manos de Brasil, su máximo rival histórico, en la pasada Copa Confederaciones celebrada hace un año mismo en Sudáfrica.

Tras este discreto papel, así como el varapalo en cuartos en la Eurocopa de Austria y Suiza ante España en 2008, los de Lippi persiguen en su segunda visita a Johannesburgo la 'vendetta' que les permita demostrar quién es el vigente campeón de la Copa del Mundo.

Sólo por su historia y su competitividad cuando les llega la hora de medirse con los mejores, Italia debe entrar en las apuestas para el título o para llegar lo más lejos posibles. Su primer grupo, conformado por Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda no debería darle demasiados quebraderos de cabeza para un equipo donde se mantienen 'capos' de antaño, pese a la ausencia de Luca Toni, Alessandro Del Piero o Francesco Totti.

Así, se mantienen Gianluigi Buffon, considerado hace varios años como uno de los mejores porteros del mundo, y Fabio Cannavaro, 'Balón de Oro' en 2006 tras liderar la zaga en el Mundial de Alemania, dos de los pilares defensivos de Italia y que a sus 36 años y más de 130 internacionalidades está probablemente ante su última cita de gran nivel y con ganas de resarcirse de su ausencia por una lesión de última hora en la Eurocopa de 2008.

En el centro del campo, hay muchas caras nuevas, pero el 'cerebro' sigue siendo Andrea Pirlo, acompañado por Daniele De Rossi y Gennaro Gattuso, mientras que arriba parece haber llegado la hora de Alberto Gilardino.

La duda de Pirlo para el centro del campo

Ante este panorama, y con un equipo donde prima la defensa por encima del talento, uno de los pocos que puede presumir de esto último es el milanista Andrea Pirlo, que espera recuperarse de sus problemas físicos para estar en el Mundial. Toda la creatividad de Italia pasa por las botas de este futbolista de 31 años recién cumplidos, fino en el juego corto y preciso en el desplazamiento largo, destacando su toque a balón parado, sobre todo en las faltas.

Sabedor de sus capacidades, Lippi le quiere lo más cerca de la portería rival, descargándole del peso defensivo, pese a que no es un jugador con excesivo gol y que se encuentra más cómodo lejos del área y los defensas rivales. De hecho, este año sólo ha hecho un tanto, al Real Madrid en la Liga de Campeones en el Santiago Bernabéu.

Campeón del mundo hace cuatro años, ha sido un fijo de su selección desde las categorías inferiores, proclamándose campeón continental sub-21 en el año 2000, y llegó al Milan tras ser descartado por el vecino Inter con 18 años.

Lippi quiere su segundo Mundial

Marcello Lippi, considerado por los 'tifosi' como un verdadero héroe tras la consecución del pasado Mundial en Alemania, tratará de repetir las mismas consignas de hace cuatro años para sumar un nuevo entorchado que le situaría al mismo nivel del mítico Vittorio Pozzo, fundador de la historia de la 'azzurra'.

El ex seleccionador italiano, que dio los primeros dos laureles en 1934 y en 1938 a la disciplina transalpina, sigue hoy en día como el único entrenador capaz de haber llevado a un combinado a levantar dos Mundiales de la FIFA. Su historia, ligada a los orígenes del 'catennaccio', permanece vinculada a la del de Viareggio, que está a siete encuentros de la inmortalidad en los anales del balompié.

Al margen de su cargo con Italia, que se ha intercalado en dos etapas tras el éxito de 2006 --2004-2006 y 2008-actualidad--, Lippi comenzó su andadura como técnico del Sampdoria en 1982, aunque su éxito no se produjo hasta 1994 cuando llegó al Juventus. Allí, en Turín, contribuyó en el palmarés 'bianconero' con una 'Champions' y cinco ligas, entre otras distinciones.

Sin embargo, este veterano 'mago' de los banquillos, elegido tras la destitución de Roberto Donadoni, que había sido su sustituto, ha reconstruido el esquema de 'La Nazionale', desde la defensa hasta la vanguardia de ataque, así como su mentalidad. La misma que quedó contrastada en su firma: "Ninguna selección es superior a Italia. No quiero decir que seamos mejores que todas las demás, pero puedo asegurar que no somos inferiores a ningún equipo".