Los de Vicente del Bosque se enfrentan a la historia. Tras dieciocho ediciones de Mundial -Sudáfrica es la decimonovena- y más de ochenta años de tradición, jamás un equipo que perdiera el primer partido se convirtió en Campeón del Mundo. El balance de los equipos que han terminado conquistando la preciada copa en sus estrenos se salda en 16 victorias y sólo dos empates.
Si bien es cierto que ningún equipo que haya perdido su primer encuentro ha sido campeón, dos combinados que cayeron derrotados en su debut consiguieron alcanzar la final. El primero de ellos fue Argentina en el Mundial de Italia 1990, que tras perder ante Camerún por 0 a 1 consiguió alcanzar el partido definitivo del campeonato, en el que perdió ante Alemania Federal por 1-0. El segundo fue Italia en el Mundial de Estados Unidos 1994, donde perdió en su primer partido ante Irlanda por 0-1 y cayó en la final ante Brasil en la tanda de penaltis.
Pero siendo racionales, esta derrota no hace más que peligrar el primer puesto, nunca la clasificación. Si España consigue la victoria frente a Honduras el próximo lunes y Chile el viernes, se meterá a buen seguro en octavos. Y ahí es donde pueden venir los problemas de no ser cabeza de grupo: el rival puede ser la Brasil de Dunga que venció en su debut. España tendrá que luchar por tanto contra la historia si quiere de una vez por todas dar un golpe en la mesa y convertirse en un equipo ganador.
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