Según los premios cifrados por la FIFA antes del comienzo del campeonato, cada semifinalista se llevaría 15 millones de euros por haber alcanzado la ronda. En consecuencia, la RFEF ingresará como mínimo este dinero al término del Mundial, siempre y cuando los de Vicente del Bosque se quedaran ahí, ya que los premios para el campeón serían de 25 millones, para el subcampeón de unos 20 millones y para el tercer clasificado de casi 17 'kilos'.
Esto demuestra que la crisis no está haciendo mella en el mundo del fútbol, sino todo lo contrario. No en vano, el máximo organismo planetario de este deporte destinará más de 330 millones de euros para repartir entre todos los países participantes, siendo esta cifra un 61% más que la utilizada para el Mundial de Alemania en el 2006. Lo cual también permite que las federaciones otorguen primas desorbitadas a sus futbolistas, como por ejemplo la española. Así, si los jugadores de la 'Roja' se llevase el título, tendrían una compensación individual de 600.000 euros, por los 'sólo' 250.000 de los alemanes.
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