España se cae con los campeones

Al filo de las 15:00 aterrizaban en la capital española a bordo del avión Isaac Albéniz. Los operarios de Barajas recibieron en masa a los jugadores españoles como semidioses, siendo Iker Casillas junto a Villar y Del Bosque los primeros de la expedición que aparecieron por la escalerilla del aeroplano copa en mano. De ahí, se desplazaron en autobús hasta un hotel cercano para poder ducharse, cambiarse y descansar mínimamente... y es que lo más grande estaba a punto de comenzar.

Lo primero fue un recibimineto de la Familia Real en el Palacio Real, al que acudieron en autocar. Don Juan Carlos tuvo gestos más cariñosos especialmente con jugadores como Xavi, Villa, Iniesta o Puyol, a los que dio un caluroso abrazo, y compartió más diálogo con Xabi Alonso. "Sois ejemplo de deportividad, nobleza, buen juego, trabajo en equipo y ahí tengo que dar la enhorabuena a Vicente del Bosque que, aunque sé que no le gusta aparecer por ahí, siempre tendrá mi reconocimiento", valoró Don Juan Carlos. La imagen la dejó el capitán del equipo, que se acercó a las Infantas Leonor y Sofía para ofrecerles la copa.

Tras el Palacio Real fue momento de visitar el Palacio de la Moncloa, donde les esperaban el Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y otros miembros del gobierno. "Enhorabuena a España por este gran triunfo histórico. Deseo felicitar a los 23 jugadores de corazón, como todos los españoles. Esta victoria es de los 23 jugadores de la selección, pero detrás está la fuerza de todos los españoles. La han ganado ellos, pero es también de todos los jugadores de tantas generaciones que han ayudado a llegar a la cima del fútbol mundial", declaró Rodríguez Zapatero. Ahí la imagen la dejó Iniesta, al que obligaron a decir unas palabras. "Si lo llego a saber no meto el gol" espetó el de Fuentealbilla bromeando.

Tras las visitas institucionales, llegó el baño popular por las calles madrileñas. Cientos de miles de personas abarrotaron Princesa, Plaza de España, Gran Vía, pasando por las fuentes de Cibeles y Neptuno para alcanzar la Ronda de Atocha y en la glorieta de Embajadores dirigirse a Bailén y a través de Plaza de España llegar a una explanada Puente del Rey que estaba abarrotada desde varias horas antes de que llegaran los protagonistas. Dos horas tardaron en completar sólo la mitad del recorrido al ritmo del "yo soy español", el "campeones" y los aplausos de la gente que colapsó Madrid ataviada con banderas, camisetas y bufandas de España. La ocasión lo merecía, y los jugadores bien que lo celebraron al llegar al escenario de la explanada Puente del Rey. Y es que no es para menos... ¡España era campeona del Mundo!