El partido de Anoeta dejó una resaca agridulce en la Real

El portero Bravo quiso destacar que su equipo peleó contra "uno de los mejores"





No tuvo fortuna el cancerbero chileno, pero no porque su actuación no fuera buena sino porque los dos goles son aquellos que ningún portero quiere encajar, el de Di María por su espectacular ejecución que no deja opción alguna y el de Pepe-Cristiano Ronaldo porque fue un acto de fortuna que condenó a la Real.

Bravo, tras entrenarse este domingo en Zubieta, ha dicho que su equipo "peleó de igual a igual contra uno de los mejores" y se queda con el hecho de que ningún jugador realista se conformó con la derrota por la mínima, resultado que en otras circunstancias podría haberse considerado un mal menor.

Su compañero David Zurutuza, el mejor futbolista ayer sobre el estadio de Anoeta, ha abogado por "pasar página" y, a pesar de que la derrota no ha dejado un mal sabor de boca, cree que es momento de dejarlo atrás y "pensar en el partido ante el Osasuna". El encuentro contra el conjunto navarro se jugará el martes, casi sin tiempo de reacción ni de preparación, pero en el que los donostiarras se juegan mucho porque un triunfo les permitiría encaramarse a la parte más alta de la clasificación.

Sobre los elogios recibidos, Zurutuza se mostró humilde y rehuyó cualquier protagonismo porque, en su opinión, no fue el único jugador destacado y cree que "todos estuvieron a un gran nivel".