Corría el minuto 28 cuando Mejía abandonó el terreno de juego del estadio del Arles Avignon en camilla e inmediatamente fue trasladado al hospital. Al intentar salvar un remate que se colaba en la portería, la inercia del salto le condujo a sufrir un violento golpe con el poste. "Era un balón que iba a entrar ajustado al palo, salté para despejarlo como pude y salí despedido contra el poste. Son instantes en los que nada puedes hacer porque me golpeé de costado", recuerda Mejía en una conversación telefónica con Efe aún desde el hospital.
La primera exploración confirmó que tenía dos costillas fracturadas y la preocupación de los médicos ha sido un riñón. Hoy, martes, le han realizado un escáner a primera hora de la mañana que confirma la buena evolución. Se mantiene inflamado pero la dolencia no pasará a mayores. Por el centro Hospitalario de Avignon han pasado desde el sábado muchos de sus compañeros, a diario su gran amigo Paco Pavón, su entrenador Faruk Hadzibegic y ha recibido llamadas del presidente Patrick Chauvin. "Sentirte arropado en estos momentos y fuera de tu país hacen ver las buenas personas que me rodean a diario", declaró.
A Mejía le esperan como mínimo tres semanas de baja. "Debo de estar de reposo absoluto por el riñón entre dos y tres semanas, por lo que voy a tener que estar de baja como un mes. Las lesiones siempre son inoportunas pero en este momento más. El equipo está en mala situación y nos necesita a todos", aseguró. El Arles Avignon es el colista de la primera división francesa tras perder todos sus partidos en las ocho jornadas disputadas. La última 0-4 ante el Auxerre, que tampoco había conseguido ningún triunfo.
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