La maldición del 9 sobrevuela Barcelona

Guardiola no sabe acertar en la elección del artillero





Todo son buenas noticias para el Real Madrid. A la perfecta marcha del equipo tanto en Liga como en Champions le sumamos la tranquilidad institucional. Todo lo contrario sucede en Barcelona, que ha pasado de ganar la Liga del famoso villarato a perder la Champions con el Inter de Mourinho, malvender al estrepitoso fracaso de Ibra y no saber qué decir ni hacer ante la superioridad blanca en este inicio de Liga. Además, su fichaje estrella, David Villa, está en la luna de Valencia, y nunca mejor dicho.

El siete de España, el matador de la selección campeona del mundo, está viendo la portería más pequeña que nunca. Lleva 4 goles en 10 partidos, todos en los primeros partidos, y no marca en Liga desde la victoria ante "su" Sporting en el Camp Nou. El asturiano espera, al igual que toda la parroquia barcelonista, que el mal fario le abandone y poder comenzar a materializar los tiros que hace ante la meta rival (tiró 15 veces entre los tres palos ante el Copenhague y en 11 su dirección no fue la correcta y deseada).

Pero esto no es sorpresa en Can Barça; después de infravalorar a Eto'o y regalarlo al Inter, compraron a Ibrahimovic por una millonada y el tiro les ha salido por la culata. Villa, que ha costado nada menos que 40 millones de euros, no está funcionando al nivel que se le esperaba. O mucho cambian las cosas o lo del Madrid va a ser un paseo militar.