Parece que los jueguecitos de Laporta y su junta directiva no tienen fin. A las auditorías de seguridad, los gastos inexplicables y su afán por politizar el club, se le suma hoy la información que ha publicado la revista Interviu, donde se recoge que la junta de Joan Laporta hizo espiar a cuatro jugadores durante la temporada 2007-08 y el otoño del 2008. Los cuatro implicados serían Ronaldinho, Deco, Eto'o y Gerard Piqué, que cumplía su primera temporada en Can Barça procedente del Manchester United y al que no le encontraron nada reseñable negativo.
El caso de Pique es flagrante por lo que representa para el club, ya que es un jugador de la Masia, identificado al cien por cien con la institución y resulta cómico que la junta de Guardiola no confiase en el central de la “roja” cuando tan sólo llevaba unos meses en el primer equipo. La agencia elegida fue Método 3, y los seguimientos tuvieron lugar durante una semana, 24 horas al día. Sin embargo, la broma no descubrió nada que reprocharle al catalán pero sí que tuvieron que abonar los alrededor de 5000 euros que costó todo el montaje.
Po contra, las conclusiones con los otros tres jugadores espiados fueron distintas: a Ronaldinho, Deco y Eto’o se les espió durante meses al final de la temporada 2007-2008 y los detectives, también de la agencia Método 3, concluyeron en sus informes que cometían constantes actos de indisciplina y contra el régimen interno del club. Las vigilancias, a diferencia del caso de Piqué, fueron intermitentes: el club avisaba a los detectives de determinadas fechas nocturnas y éstos comprobaban el comportamiento de los tres futbolistas. Y en DC nos preguntamos: ¿acaso hace falta espiar con dinero del socio lo que hacían estos tres futbolistas, cuando todo el mundo en Barcelona sabía que se saltaban el código interno?.
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