¿Dónde está la elegancia, Guardiola?

Por fin ha mostrado su cara B





El Barça dio la de cal a los suyos ayer en Copenhague, pero ahí no acabó la cosa. El mundo entero ha comprobado cómo se las gastan en Barcelona: entre Pinto, las patadas de Valdés y la falta de elegancia de Guardiola la imagen de los azulgrana en esta eliminatoria está siendo lamentable. La instantánea del partido en el Parken Stadion fue el rifirrafe entre Pep Guardiola y Stale Solbakken, entrenador del Copenhague, que casi llegaron a las manos cuando se dirigieron unas palabras al término del partido.

La cosa ya venía caliente por las declaraciones del técnico noruego antes del partido, en el que criticó el comportamiento de Pinto en el partido de ida por unos silbidos imitando el silbato del árbitro.

Busquets tuvo que aparecer en escena para separar a los entrenadores y al mismo tiempo propinó un empujó al técnico del Copenhague.

¿Quien duda ahora de que todo lo que reluce en Guardiola no es oro?