"La base entró, pero si hablamos de la barriguita ya es marear la pava". Con esas tajantes palabras el de Bailén pretendía dárselas de entendido y justificar de alguna manera la derrota de su equipo en el pasado encuentro de Copa.
El club de Nervión comenzó con mal pie a causa del inapropiado video y quien la sigue la consigue. Encendieron a un Madrid y se llevaron el golpe en las narices. Pero de alguna forma había que esconder la derrota y el desprecio de la afición sevillista hacia el capitán de la selección española. La polémica del gol fantasma les vino de perlas para que la deplorable actuación de directiva, afición y jugadores del Sevilla pasara desapercibida.
Manzano, tras sus declaraciones parece ser de todo menos entrenador de fútbol, pues si conociese ligeramente el reglamento, comprendería que esa "barriguita" de la que el habla, esos 2 o 3 cm, son determinantes para otorgar o no el tanto, ya que el esférico debe sobrepasar la línea en su totalidad, no solo por la base. Al intentar justificar la derrota acabó meando fuera del tiesto.
El Bernabeu dictará sentencia en la vuelta de las semifinales. Al final dar tanto revuelo a la eliminatoria les va a pasar factura. Siempre es mejor ser precavido que convertirse en un... Suerte Gregorio.
Como dijo CR7 al final del encuentro, "que sigan con eso de pintarse la cara".
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