Dos decisiones que se han tomado en este mercado de fichajes han molestado mucho a los canteranos azulgranas. La renovación de Milito, un jugador en clara cuesta abajo, y el fichaje de Afellay, que ocupa la posición por la que se peleaban mayor número de canteranos. Hombres como Thiago han empezado a buscar salidas porque ven que Guardiola tiene agotado el cupo de jugadores de la casa en la plantilla.
El Sevilla y el Racing están detrás del mediocentro barcelonista y su padre, Mazinho, está dispuesto a presionar para que el jugador salga en verano. No confía en las promesas que le hicieron hace unos meses, cuando le dijeron que Thiago sería miembro de pleno derecho de la primera plantilla la temporada que viene.
Ante las preguntas sobre el interés del Sevilla, Mazinho respondió: “Sé del interés del Sevilla por Thiago. Si Guardiola no le asegura un puesto en el primer equipo, le tendremos que buscar una salida en verano". Además, el Racing y su nuevo propietario están pensando en Thiago para empezar a construir su nuevo proyecto.
Además, la supercantera del Barça tiene un gran problema. Crea todos los jugadores en las mismas posiciones y en otras, como es el caso del delantero centro, el nivel deja mucho que desear. Todos los delanteros del Barça B tienen más de 24 años. Sólo tenían un delantero joven y prometedor, pero Rochina se ha ido al Blackburn, cansado por la falta de oportunidades.
Las palabras de Rochina nos sirven para ilustrar el sentir mayoritario de los canteranos a los que el Barça a dado mayor bombo: "Estos siete años he estado muy bien aquí, pero llegados a este punto he decidido marcharme. Hoy por hoy no veía la oportunidad de triunfar en el Camp Nou"
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