Incluso pudiera ser que la apruebe hoy. Los clubes de fútbol, así como la ACB o las quinielas hípicas, no están de acuerdo y tienen reivindicaciones parecidas. Las de la Liga son las siguientes:
Apuestas por internet
«Hay competencia desleal de las casas de apuestas, no tenemos ningún tipo de retorno de las licencias que vayan a dar. No puede ser que nosotros seamos los organizadores y se lucren otros. En la ley aparece un impuesto que se reparten el Estado y las Comunidades Autónomas, pero para los clubes, nada», argumentan desde la LFP, y piden que se haga como en Francia (se llevan un 1 por ciento) o como en Inglaterra, donde las casas de apuestas deben llegar a un acuerdo con los clubes. «Además, desde la Unión Europea se ha recomendado que se piense en los organizadores y no se ha hecho caso a esta recomendación», añaden.
10 % de las quinielas
Según la nueva ley, la gestión de las quinielas pasará a depender de Hacienda. «Ahora nos llevamos un 10 por ciento, que además no podemos gastar en lo que queremos, debe ir destinado a gastos concretos, como la seguridad en los estadios. Queremos que, como mínimo, se mantenga este porcentaje, si no más. De palabra se nos ha dicho que sí, pero queremos que figure por escrito», argumentan desde la LFP.
El partido en abierto
Una petición que viene de muy lejos. «No queremos que desaparezca, pero sí que no sea obligatorio, como en el resto de países europeos. Al ser obligatorio se reduce la capacidad de negociación con el que quiera comprar la competición. Calculamos que le resta un valor total de entre 100 y 150 millones», es la explicación de los clubes de fútbol.
Resúmenes de la jornada
«Las cámaras entran en los estadios, se escudan en el derecho a la información para que en los telediarios aparezcan resúmenes de partidos, 15 minutos de fútbol. Eso no es derecho a la información, es ocio. Queremos que se regule, que se delimite lo que es el derecho a la información y a partir de ahí negociar, por ejemplo, que se pueda comercializar un producto que sea “el resumen de la jornada”», reivindican.
El 30 de diciembre se presentó el anteproyecto de ley y hubo un plazo de alegaciones hasta el 11 de enero. La LFP hizo sus reivindicaciones. «No hemos tenido respuesta, parece que hay un compromiso, pero no sabemos nada», continúan. La Liga, que ayer se reunió en pleno –Florentino Pérez y Sandro Rosell incluidos–, está a la expectativa de cómo será el texto definitivo que apruebe el Gobierno y por eso decidió no tomar medidas de momento y volver a reunirse el viernes 11 de febrero. Ese día sí podría sonar la palabra huelga con más fuerza, aunque algunos de los clubes, principalmente los más importantes, no quieran llegar tan lejos, aunque sí están de acuerdo en las reivindicaciones.
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