Hay una regla extendida en el mundo arbitral que reza que, en caso de duda, hay que dejar seguir la jugada. Pues bien, la experiencia de los últimas temporadas invita a pensar que el margen de duda que hay con el Barcelona es mayor que con los otros equipos. En concreto medio metro de distancia, que es la que estaba adelantado Dani Alves al recibir el pase de Xavi en el primer gol del Barcelona en el Athletic de Bilbao. ¿Cómo narices no lo pudieron ver ni Ramírez Domínguez ni su juez de línea? Pregúntenle a Villar.
Otra de las jugadas polémicas de dicho encuentro tuvo lugar nada más comenzar la segunda parte, cuando Gerard Piqué tuvo que ser claramente expulsado por derribar a Toquero cuando éste se disponía a encarar la portería rival. Da la casualidad que ambas jugadas polémicas cuando el resultado iba ajustado (0-0 en el primer caso y 1-0 en el segundo). ¿Por qué los árbitros se acobardan cuando arbitran al Barcelona? ¿Tanto les cuesta desempeñar su labor de manera honesta? Lo dicho: pregúntenle a Villar…
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