Parece que Sandro Rosell no recuerda todo el follón que se montó a la hora de buscar una fecha para el Barcelona – Real Madrid de Liga. Bien es cierto que en medio de esa decisión había muchos intereses políticos (las elecciones para el Parlamento de Cataluña se celebraban el mismo fin de semana del partido). Pero en una decisión que competía exclusivamente a la Liga de Fútbol Profesional y a Mediapro, Guardiola no dudó en meter baza a la hora de buscar una fecha más acorde a sus intereses.
Pues bien, el entrenador del Barcelona, ni corto ni perezoso, se mojó a la hora de dar una fecha para ese partido, y el dijo abiertamente que quería jugar el lunes, y así finalmente sucedió. El técnico culé alegaba por aquél entonces que quería tener tiempo para preparar ese encuentro, y más teniendo en cuenta que esa semana tenía partido de Champions ante el Panathinaikos en Grecia. Y por esa razón, se negó en rotundo a que ese partido se jugara en sábado, ya que alegaba que el Madrid estaría mejor preparado para afrontar ese choque.
Curiosamente es ahora Mourinho el que da sus sugerencias para que el calendario de la Liga Española sea más justo y equilibrado y han tenido que saltar todos los catetos de esa región al noreste de España al cuello del entrenador portugués. ¿Acaso Guardiola no fue un llorica al pedir jugar el lunes? Cuánta hipocresía…
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