Un Indian Wells para el madridismo

Djokovic venció a Nadal en una final muy merengue





El de Belgrado necesitó tres mangas para remontar ante el número uno del mundo por 4-6, 6-3 y 6-2, y sumar su tercer entorchado de este 2011 en el que ha ganado su segundo Abierto de Australia y su tercer triunfo consecutivo en Dubai. Tanto Djokovic como Rafa Nadal han dejado claro en numerosas ocasiones su madridismo, por lo que se puede decir que esta vez el trofeo ha sido muy blanco.

A pesar de un comienzo dubitativo, 'Nole' terminó aprovechando los altibajos de un Nadal que falló demasiado con el saque para ceder por primera vez en la quinta final que disputa ante el serbio, que suma su segundo cetro en el desierto californiano después del de 2008.

El manacorí saltó a la cancha más entonado y no tardó en plasmar su superioridad en el electrónico. Así, comenzó a presionar con su resto a Djokovic al ponerse con un favorable 0-40 en el quinto juego aunque hasta la quinta bola de 'break' no logró la rotura (3-2).

Sin embargo, su adversario no estaba dispuesto a poner las cosas fáciles y recuperó la desventaja de inmediato (3-3). Pero Nadal estaba rozando su mejor nivel y volvió a transformar un 'break' (4-3), que resultó definitivo. Ahí, desplegó el mallorquín sus mejores golpes, juegos en blanco, y con un gran acierto con el servicio y con saques de hasta 210 kilómetros por hora que le permitieron adjudicarse la manga por un ajustado 6-4.


Djokovic remontó el encuentro

No obstante, Nadal se enredó él solo en la segunda manga. Ninguno de los contendientes estaba siendo superior, pero Djokovic lanzó el primer ataque al gozar de la primera bola de 'break' a favor en el sexto juego, la salvó el mallorquín con un preciso 'drive', pero con la segunda 'Nole' ratificó su ventaja (4-2).

No tardó el balear en replicar (4-3), pero el servicio de Nadal no carburaba y concedió tres nuevas bolas de rotura que permitieron al de Belgrado aumentar su ventaja (5-3). El siguiente juego quedará en la memoria de los espectadores durante años ya que 'Nole' necesitó hasta seis bolas de set para cerrar el parcial.

En el set definitivo, Nadal acusó todas sus debilidades. Sin capacidad de hacer daño con el servicio, dubitativo, y sin su mejor derecha encajó un 4-0 que puso cuesta arriba sus opciones de inaugurar su palmarés esta campaña. Finalmente, Djokovic, en un inicio de año espectacular (18-0), cerró el partido y sumó su tercer título en otros tantos torneos, dejando claro que ha llegado el año en el que peleará por hacerse con el primer puesto del ranking.