Victoria culé, excusa para delinquir

Los Mossos detuvieron a cinco personas en las celebraciones de anoche





En Barcelona se han detenido a cuatro jóvenes que han roto los cristales de varias cabinas de teléfono, el material de un establecimiento, y han desplazado contenedores de basura para obstaculizar la vía pública, por lo que se les imputan daños y desórdenes públicos.  Además, en Viladecans se ha detenido a una quinta persona, a la que se le imputa un delito de amenazas con arma blanca.

Unos 2.800 aficionados del FC Barcelona se concentraron en la madrugada de este jueves en el centro de Barcelona, en la fuente de Canaletes y en la Rambla, para celebrar la victoria azulgrana de 0-2 frente al Real Madrid en el partido de ida de la semifinal de la 'Champions League'.

La Guardia Urbana cortó los accesos a la zona debido a la multitud de gente que llegó poco después del final del partido disputado en el Santiago Bernabéu. Los aficionados llegaron ataviados con banderas y la camiseta del equipo liderado por Pep Guardiola, coreando al unísono el himno blaugrana y cánticos como 'Ser del Barça es lo mejor que hay', 'Viva el Barça, viva Catalunya'.

Sin embargo el técnico madridista, José Mourinho, se llevó la peor parte, recibiendo muchos insultos como 'Ese portugués, qué hijo puta es'. Los hinchas tiraron bengalas y petardos, y muchos de ellos se subieron a farolas y a la fuente de Canaletes, ajenos del riesgo que supone.


Los Mossos han asegurado que las actuaciones de carácter preventivo, sumadas al civismo y la actitud festiva y no violenta de la gran mayoría de aficionados ha permitido garantizar en todo momento la seguridad ciudadana y el desarrollo normal de la celebración.