"Ha sido una experiencia inolvidable. Nadie se podía imaginar que pudiéramos llegar a las semifinales de Liga de Campeones y llegar a ganar la Copa de Alemania. Son palabras mayores y estamos muy contentos", ha explicado Escudero a Efe, todavía abrumado por el "increíble" salto que su trayectoria ha dado en tan poco tiempo.
En el 2007 alternaba la Liga Nacional Juvenil con la Primera Regional en el Betis CF de Valladolid donde exhibió maneras en el lateral izquierdo para que el Real Murcia se fijase en él y le fichase para su segundo equipo, aunque poco tardó en dar el salto al primero y abrirse un hueco en Segunda División.
Pero el Murcia descendió a Segunda B en la temporada 2009-2010 y varios equipos se interesaron por él. Incluso el Real Madrid "llegó a ponerse en contacto sin hacer una oferta en firme", ha recordado aunque, finalmente, fue el club alemán el que apostó con mayor firmeza por impulsar su carrera. "No me lo esperaba", ha apuntado. Los primeros meses lo paso "mal" por el idioma, las costumbres y los diferentes métodos de trabajo, "aunque teniendo el apoyo de Raúl" y el también español José Manuel Jurado, "se hizo más agradable".
Desde entonces, sus participaciones han sido escasas (415 minutos en la Bundesliga y tres partidos en Liga de Campeones), menos de las que le hubiese gustado, aunque tiene claro que es joven y que tiene "mucho que aprender". De momento, en esta temporada ha asumido que lo más importante de su oficio es el "trabajo constante en los entrenamientos", justo cuando hay que dar el "cien por cien".
"La principal diferencia entre el fútbol alemán y el español está en lo que se entrena. Es una barbaridad. Como si estuviésemos en el ejército. No había vivido yo eso de subir escaleras con un balón medicinal. Allí en cada entrenamiento te exigen el máximo", ha detallado.
Cantidad y calidad de unas sesiones preparatorias que han aumentado su masa muscular, un físico que fue el que motivó que el Real Valladolid (argumentaron que "no" le "acompañaba") se deshiciese de sus servicios cuando era cadete. En el caso de su compañero de equipo, Raúl González, éstas han propiciado que "haya rejuvenecido cinco años. Se ha salido. Ha marcado una cantidad de goles impresionante y la gente en Alemania está loca con él. Es un ídolo. Llega el primero y se va el último. Es un diez como persona y como jugador. Un ejemplo a seguir", ha puntualizado.
Raúl es una figura del fútbol a la que está muy agradecido, pues, según manifiesta, le ha "ayudado mucho". "Me dice que siga, que no pare, que todavía soy muy joven", ha declarado.
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