Bojan, el gran fracaso de La Masía

No le quiere ni el Barça ni ningún club grande de Europa.





Ahora la tarea consiste en buscar acomodo al jugador, y esto pasa por meterle como moneda de cambio en alguno de los frentes que el Barcelona tiene abiertos en materia de fichajes. Y, a tenor de lo visto, eso parece que va a ser misión imposible. Porque ofrecer a Bojan es como si la suegra te invita a cenar: hay que inventarse cualquier excusa para evitar que eso suceda. Y eso es lo que han hecho tanto el Villarreal como el Udinese cuando el Barcelona les ha ofrecido al jugador de raíces balcánicas como moneda de cambio por Rossi o Alexis Sánchez.

Y razones tienen para ello. ¿Quién va a querer fichar a un delantero que mete goles de Pascuas a Ramos? ¿Quién va a contar con un jugador que no es capaz de regatear a su prima la coja? Lo dicho: NADIE. Y si el Barcelona, ya sea Pep Guardiola o Sandro Rosell, pretenden timar a otros equipos con Bojan, que sepan que la llevan clara. Porque, amigos culés, al farsante tarde o temprano se le acaba pillando. Y el Barcelona, al igual que Bojan y  La Masía, es una gran farsa.