Sin embargo, no han caído en que la polémica también reinó en Anoeta, donde los azulgrana sacaron un punto ante la Real Sociedad en gran medida gracias a la ayuda del gremio arbitral. Y es que, lo lógico hubiera sido que en el gol del empate del cuadro donostiarra Sergio Busquets hubiera sido expulsado.
En esa jugada, Aguirretxe lanzó el balón por encima del mediocentro culé con Valdés batido y el canterano del FC Barcelona tocó el balón con la mano lo justo para que la trayectoria se desviara con dirección al larguero. Penalti y expulsión hubiera sido lo lógico. Sin embargo, el colegiado otorgó la ley de la ventaja debido a que Griezmann aprovechó el rechace de la madera para anotar el 2-2.
Una ventaja con muy poca lógica, ya que supuso que el Barcelona contara con el equipo al completo para poder conseguir un tercer gol que le habría dado la victoria. Mientras que, con el penalti y la expulsión, podría haber llegado el empate y los azulgrana hubieran afrontado casi toda la segunda mitad con diez hombres. ¿Hay o no hay villarato? ¿Es lo mismo un error de apreciación que un error en la aplicación del reglamento?
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