La caverna culé teme la conquista de Mou

Pintan al técnico madridista como un dictador, a la imagen y semejanza de Napoléon





Abducidos totalmente por Guardiola, el sectarimo culé no duda en desahogar su odio sobre Mourinho, al cual describen de manera ridícula.

 

"Mou' está fuera de control. El 5-0 y su frustración por no poder parar a su odiado Barça lo han sacado de quicio hasta convertirlo en un psicópata obsesivo, en un perturbado que piensa que el mundo entero ha confabulado para destruirlo. Ahora mismo, el Madrid por dentro se parece a la mafia napolitana donde sólo valen las extremistas decisiones del 'il cappo' Mourinho"

 


Qué rápido se olvida entre la prensa culé la victoria del Real Madrid en la Copa del Rey. El pasado 20 de abril Mourinho ya demostró que sabe cómo para al Barcelona y quitarle un título. Algo que se confirmó en la pasada Supercopa, aunque en aquella ocasión la suerte no estuvo del lado merengue. Son varias demostraciones de que Mourinho no tiene por qué estar obsesionado con el Barcelona. Es más, a lo largo de la historia la preocupación y la obsesión siempre ha venido de Barcelona, resultado de muchos años siendo los segundones.

 

La gran obsesión de 'Mister Aspersor' es evitar filtraciones a la prensa. El problema es que como aquellos antiguos dictadores que acaban tocados de el ala, ve sospechosos por todas partes. Y hay que ejecutar a la noche y juzgarlos al día siguiente. Emboscadas a los sospechosos. Nadie se salva de la caza de brujas 'mourinhana' comparable con los episodios de la 'Santa Inquisición '.

 

En el 'diari Gol' ya hasta se jactan de uno de los episodios más bochornosos de la historia barcelonista reciente, el sucedido con los aspersores cuando Mourinho les barrió en las semifinales de la Liga de Campeones. Incluso le perfilan como un dictador, como alguien abominable que poco menos que muerde a cualquiera que se le acerca. Lo que no mencionan es que en marzo pasado el portugués organizó un partidillo amistoso con los periodistas para confraternizar con ellos. Lejos de verlos como enemigos, los valora como mecanismo fundamental de comunicación durante la temporada. De ahí que administre celosamente la información que les proporciona, pero siempre respetándoles y valorándoles como merecen.

 

El resultado de todo ello es un club que vive instalado en el miedo. Los empleados - incluidos los auxiliares de 'Mister Aspersor'- están cagados, van con mucho cuidado con lo que dicen entre ellos y ni siquiera se atreven a saludar a los periodistas porque saben que, por muy poco, pueden ser despedidos. Y es que 'Mou' ya les dejó claro en la pretemporada que él manda más que nadie, por encima incluso del presidente: "A partir de ahora la prensa se enterará de las cosas sólo cuando yo quiera "

 

Desde que Mourinho llegó al Madrid no se ha escuchado en el club ni una sola mala palabra contra el portugués. Es más, la gran mayoría de jugadores que ha trabajado con él a lo largo de su carrera hablan verdaderas maravillas del técnico. Lo que no es incompatible con que él quiera evitar filtraciones, algo en lo que está en pleno derecho. De hecho, el propio padre de Mourinho lo define como "muy amigo de sus amigos. Los verdaderos amigos de él saben bien cómo es". Un perfil muy alejado del 'ogro' que pintan en este medio catalán.

 

Los periodistas que siguen al Madrid están de él hasta arriba, no lo soportan, consideran una toma de pelo que salga en rueda de prensa sólo cuando le conviene y algunos ya te dicen-off the record- que ojalá el Barça aplaste al Madrid para que  todo explote y el 'Special Five 'salga del club a patadas en el culo. Así es la tiranía de 'Mou', así funciona su régimen".

Aquí llega el colmo del absurdo, pues es impensable que la prensa madrileña quiera el fracaso de Mourinho y el Real Madrid. Más que nada, porque el portugués es una mina de oro para los medios, ya que da innumerables portadas y protagoniza multitud de noticias al año. El éxito futuro del Real sería el éxito de la prensa, así que no tiene ningún sentido pensar que haya deseos contrarios a él. Y es que, por lo que parece, la prensa de la caverna 'culé' se cree en derecho de defender los intereses de los medios madrileños. De locos.