Ya nadie recuerda la traición del joven canterano cuando abandonó La Masía con rumbo al Arsenal, club al que realmente debe todo el internacional español; como tampoco se recuerdan sus escarceos, que los hubo, con el Real Madrid. Por otro lado, en Cataluña parecen haber olvidado también cómo se cubrió de elogios un caso similar al de Cesc hace dos temporadas, cuando en lugar del catalán fue el sueco Zlatan Ibrahimovic el que hizo gol en las cinco primeras jornadas.
Sin embargo, todos esos elogios se convirtieron poco a poco en críticas, en falta de feeling y en desplantes, demostrando que cuando las cosas se tuercen no hay alabanza posible. El ex capitán del Arsenal ha comenzado con muy bien pie la temporada, pero quién sabe lo que puede ocurrir. No sería la primera vez que un fichaje prometedor termina fuera del Camp Nou. O si no que le pregunten a Ibrahimovic…
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