La 'madriditis' rebrota en Can Barça

El diario Gol trata de quitar hierro al empate con el Sevilla atacando al Madrid





Como lo están leyendo. El Barcelona, el mismo equipo que cada vez que pincha se hunde con su afición en el más absoluto de los pesimismos, dio una lección de orgullo al Real Madrid. Un club que ha hecho de su historia una apología del orgullo viene a recibir lecciones de un equipo que llora por dos puntos perdidos. No vamos mal. Aunque esto, amigos míos, no es lo único. En mi opinión, y en la de muchos, también dio 'lecciones' de otras clases.

El Barça del ‘Mulá’ Guardiola es tan grande que cuando sufre un mal resultado como el del sábado ante el Sevilla te permite enseguida pasar de la sensación de decepción, rabia e injusticia a la de orgullo, satisfacción y confianza ciega. Cuando Iturralde González pitó el final partido, en ese mismo momento tuve la certeza de que el Barça ganará esta Liga.

La mayoría del barcelonismo hubo de cambiar ese sentimiento mencionado de decepción e injusticia cuando Iturralde señaló el penalti sobre Iniesta. Ahí muchos tuvimos la certeza no de que el Barcelona va a ganar la Liga, pero sí de que para que la gane el Madrid va a tener que sudar sangre. Los árbitros siguen en forma, y por eso en Can Barça están tan seguros de su victoria. No hay más que ver todo lo que hizo el colegiado en el Camp Nou. Sobran las palabras al respecto. Aún así, la lección de orgullo la dará el Madrid si consigue imponerse en esta Liga adulterada.

Además, hay jugadores de algunos equipos que, sospechosamente, contra el Barça dan su mejor versión y ante el Madrid la peor. Y porteros que cuando se enfrentan a los azulgrana lo detienen todo y cuando lo hacen con el Madrid se las comen dobladas. Sí, quiero ver al Javi Varas éste cuando se enfrente al Real ‘Moudrid’. Sí, lo quiero ver. Con lupa. Probablemente le caigan cinco… Ya contamos con eso, sabemos que nadie nos ayudará en nada.


No sé que es lo que se entiende por 'ayuda' en Barcelona, pero creo que sus diccionarios no son iguales que los míos. Si lo que hizo Iturralde González no es ayudar, que baje un rayo y me parta. Tal vez como ya consiguieron el penalti que tanto pedían, a lo mejor ahora creen que pidiendo también menos tensión a los rivales ganarán con más facilidad. Ningunear y faltar al respeto a Javi Varas es la mejor de las soluciones para limpiar el buen nombre de su equipo, sí señor.

Cuando el Real ‘Moudrid no saca el resultado que quería aparecen sus peores artes. Entradas violentas, patadas, pisotones, insultos, provocaciones y tanganas de toda tipo abundan en el terreno de juego. Y en la sala de prensa aparecen las excusas de mal perdedor y las quejas de llorones.

Quizá estas palabras hacen referencia a las provocaciones de Cesc Fabregas sobre Kanouté. Un lamentable episodio que no ha quedado esclarecido totalmente, para beneficio de los culés, cómo no. Y que, como todos ustedes saben, no es el primero que se produce a causa de las provocaciones de los 'humildes'. ¿Qué le diría Fabregas al malí para que reaccionara así? Ni siquiera me lo puedo imaginar. El caso es que el catalán jugará la próxima jornada y el sevillista no. No obstante, lo mejor es acusar a los demás de lo que hace uno mismo. Eso sí es de 'buen perdedor'.

Por tres partidos y medio contra rivales de taberna, ya vuelven a hablar de un Madrid galáctico, de un equipo blanco que es una apisonadora a punto de desbancar al gran rival, que a su vez va de bajada y vuelve a sufrir de 'fin de ciclo'. Ya nos está bien que vuelvan a estar crecidos y a derramar su prepotencia.

Que hable de prepotencia un personaje que afirma que "el Barcelona no pierde ni en los entrenamientos" es el colmo de la desvergüenza. Pero más allá de eso, calificar de "rivales de taberna" a Olympique de Lyon o Málaga es sencillamente para tomárselo a risa. Si los franceses o los andaluces son rivales de 'taberna', ¿Qué deberíamos decir de los Viktoria Plzen o Bate Borisov con los que se ha medido el 'todopoderoso' Barcelona en Champions?

Todas las sandeces dichas por el 'depredador' Víctor Lozano en el Diario Gol no hacen más que demostrar que en Barcelona la 'madriditis' sigue presente, rebrota por momentos, a pesar de lo 'orgullosísimos' que se encuentran de su equipo.