Cristiano, el 'Ronald Reagan' del fútbol para la caverna culé

La prensa culé lanza otro de sus habituales ataque a Cristiano Ronaldo





En dicho artículo, titulado 'CRispado y CRiticado' este 'señor' que se hace llamar periodista se atreve a faltar al respeto de forma reiterada a un futbolista que, opinen lo que opinen los culés, es uno de los más grandes de la historia y está, si no por encima, a la altura de Leo Messi. Sus números, y no las opiniones subjetivas de unos pocos, lo demuestran. Y sus números, salvo en contadas ocasiones, han estado por encima del argentino que tratan de mitificar en la Ciudad Condal. Sea como sea, el artículo comienza con una triste comparación, la de CR7 y Ronald Reagan...

 

Desconozco si influyó en su personalidad o si solo es pura anécdota, pero resulta tremendamente curioso que a Ronaldo sus padres lo bautizaran de tal guisa por la profunda y extraña admiración que le profesaban a Ronald Reagan... uno de los más pésimos actores que ha dado Hollywood y uno de los más nefastos presidentes que ha padecido Estados Unidos. 

Parece ser que el 'señor' González quiere hacer creer a sus lectores que Cristiano Ronaldo es un mal futbolista. Eso sí que es curioso, casi tanto como las definiciones que algunos se atreven a hacer de un futbolista como el luso, tal y como si lo conocieran en primera persona y sin ningún tipo de rigor. Sea como sea, es para reírse que un futbolista que hoy es madridista sea tan criticado vestido de blanco cuando fue tan solicitado en su momento por la caverna culé...

 


Su incontrolable egoísmo, su excesivo individualismo y su desprecio al colectivo son tics que empequeñecen y embadurnan la figura de uno de los futbolistas más mediáticos y admirado-odiado del mundo.

Admirado sí, por muchos. Odiado sólo por los rivales, entre ellos los fanáticos como este pseudoperiodista que una vez más se mete donde no le llaman para hablar sobre la relación entre Cristiano y la afición del Real Madrid. Una afición que ha silbado a muchos grandes futbolistas que luego han hecho historia, caso de Zidane, Ronaldo o Guti en los últimos tiempos. ¿Por qué? Porque el madridismo es exigente y autocrítico y no está formado por cuatro palmeros maleducados como el 'señor' González. Si se le pita es porque se le aprecia y porque la afición quiere que dé lo mejor de sí. No existen más grietas que la de la clasificación. Cinco puntitos, sí señor. 

 

Su comportamiento, en el campo y fuera de él, roza en ocasiones lo grosero y ofensivo y, cual niño mimado y consentido, sus rabietas y chulescos gestos, peinetas incluidas, a las aficiones rivales e, incluso, el desplante a su propia grada son algo ya demasiado habitual. El idilio del madridismo con el crack de Madeira parece que empieza a mostrar grietas y el runrún del Bernabéu hacia el portugués cada vez es más sonoro

Más curioso todavía es que hable de groserías u ofensas antes de mencionar a Leo Messi, el mismo que es capaz de escupir a los rivales, de mostrar desprecio por éstos, de gesticular hacia el banquillo rival o de dar un balonazo a un aficionado de otro equipo. En cualquier caso no se trata de justificar el comportamiento de Cristiano porque, en realidad, no hay nada de malo en ello. El portugués es como es, con sus muchas virtudes y sus pocos defectos. Ronaldo, no cambies nunca.

 

En otras circunstancias, tal vez sería el indiscutible nº 1 del mundo, pero, con permiso de Xavi, Iniesta y el resto de rivales, le ha tocado compartir tiempo y espacio con Messi. Esa, posiblemente, sea su mayor y más grande frustración. El que, dice, envidian por ser guapo, rico y gran jugador no soporta ser un segundón, por eso desprecia hasta el Balón de Oro... cuando, claro, no le corona a él. Mientras siga el reinado de Messi, deberá conformarse con ser portada del Pro Evolution Soccer o lucir calzoncillos y abdominales en los anuncios de Armani.

Seguramente ser portada del Pro Evolution Soccer o hacer anuncios de Armani es más de lo que el 'señor' González vaya a conseguir lograr en su patética vida, pero aún así eso de "segundón" siempre le ha pegado más al Barcelona. No hay más que ver cómo se defendió que un chico que no lo merecía se hiciera con el Balón de Oro de 2010 por delante de otros dos culés que sí lo merecían como campeones del mundo con España. Eso da el valor merecido a un premio devaluado desde el mismo momento en que Sneijder no entró entre los tres primeros de ese mismo año. Objetivamente, ¿No es para despreciarlo? Casi tanto como al tipo que escribió este bochornoso artículo.